A través de procesos creativos distintos, que abarcan la fotografía analógica y digital, el collage, la manipulación de imágenes de archivo y el vídeo, los proyectos seleccionados exploran el género, los mandatos sociales y familiares, así como el cuerpo y la frontera.
Así, Balzac propone en La muerte de la identidad una reflexión íntima acerca de la búsqueda, el encuentro y la destrucción de la identidad; Blaya utiliza la sugerente figura del bonsái para reflexionar en Simplemente cortando sobre las dinámicas de dominación de los cuerpos que regulan nuestra sociedad; Madrid ofrece una mirada sobre la ciudad de Melilla –en la que creció y donde vive– a través de un filtro autobiográfico y personal, y Morón invita a cuestionar con Te amo. Yo tampoco el paradigma del amor romántico, con la voluntad de romper con algunas estructuras culturales que se siguen perpetuando por inercia.
Cuatro propuestas, un jurado
La selección de estas cuatro propuestas se produjo a través de un proceso de visionado a cargo de un jurado formado por Mónica Allende (directora artística del Festival GetxoPhoto, Bilbao), David Armengol (director de La Capella, Barcelona), Irene de Mendoza (directora artística de la Fundación Foto Colectania, Barcelona) y Anna Planas (directora artística de Paris Photo).