De esta forma, la exposición comisariada por Victoria del Val abarca una amplia gama de temas y períodos. Algunas de las imágenes más destacadas incluyen fotografías tomadas en los clubes de boxeo de Marsella en 1994, así como una serie reciente sobre Melilla encargada por la propia Fundación. Además, se presentan por primera vez las fotografías de los edificios destruidos en Beirut en 2000 después de la guerra civil, que se exhiben junto a imágenes de voladuras controladas de otras edificaciones en los suburbios franceses. También se destacan la serie Los que gritan y el material gráfico procedente de la cárcel parisina de La Santé.
Muchos de sus trabajos se centran en personas marginadas por la sociedad, como migrantes, prisioneros, comunidades romaníes, desplazados o víctimas de conflictos. Pernot busca mostrar sus vidas cotidianas, alejándose de los grandes relatos históricos y destacando las realidades individuales. A lo largo de los años, estos personajes se cruzan y entrelazan en las series, creando un discurso artístico que invita a nuevas interpretaciones.
Transformación
«Siempre me ha gustado poner las imágenes en movimiento -explica Pernot-, sin dejar que se fijen solo en el espacio-tiempo que las define tradicionalmente. Hay un tiempo antes y después de la foto, y también un espacio que la rodea y que no aparece; de ahí que sea necesaria la labor de montaje y ensamblaje, que permite indagar en lo que no está dentro del marco. Probablemente esa sea la razón de que haga proyectos que se extienden en el tiempo, y en los que se plantea el tema de la transformación de los cuerpos y los espacios».
Mathieu Pernot vive y trabaja en París. Tras una formación científica ingresó en la Escuela Nacional de Fotografía de Arlés, donde se graduó en 1996. Comenzó entonces su obra como autor, y un año después, en 1997, expuso en el Centre National de la Photographie de París y en las Rencontres d’Arles. A partir de ese momento se han sucedido numerosas exposiciones y publicaciones en Francia y ha recibido premios como el Nadar en 2013, el Niépce en 2014 y, en 2019, el Henri Cartier-Bresson. Sus obras se encuentran en colecciones tan relevantes como la del Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, el Musée National d’Art Moderne Centre Pompidou, la Maison Européenne de la Photographie (MEP), el Musée de l’Élysée (Lausana) o la Fundación ”la Caixa” y Fundación MAPFRE, entre otras.
Uno de los elementos centrales de la muestra es la familia Gorgan, que ha sido un tema fundamental en la obra de Pernot desde el comienzo de su carrera. La familia se manifiesta en diversas series y se convierte en una figura principal en el discurso artístico del fotógrafo. La presencia y magnetismo de sus miembros, así como sus vidas entrelazadas con la historia de la comunidad gitana, son aspectos que se exploran a lo largo de los años.
Una característica distintiva del trabajo de Pernot es su uso de material de diversos tipos de archivos, incluidos históricos, familiares y personales. Estas imágenes encontradas se combinan con las propias del autor, desafiando las distinciones convencionales entre ellas. Este enfoque plantea una profunda reflexión sobre el papel del fotógrafo y las múltiples funciones del medio.
Pero las fotografías de Pernot no solo reflejan diferentes momentos y lugares, sino que también están en constante evolución y reinterpretación dentro de la sala de exposiciones. Las imágenes capturadas en el pasado pueden adquirir nuevos significados y contextos a lo largo del tiempo. Esta dinámica se ejemplifica en la transformación de imágenes de complejos urbanísticos ideales en el pasado a testimonios de utopías sociales fallidas en el presente.
Además de su trabajo como fotógrafo, Pernot también se destaca como editor, habiendo publicado hasta la fecha casi veinte títulos. La exposición resalta esta faceta de su carrera al mostrar una selección de sus principales proyectos editoriales, que complementan y enriquecen sus propuestas expositivas.
La muestra se cierra con la serie Melilla, resultado del viaje que, por encargo de la Fundación MAPFRE, realizó a finales de 2022, donde fotografió el bosque y el paisaje colindante de la frontera que separa España y Marruecos. La naturaleza cohabita con las alambradas, las vallas y las torres de vigilancia que aparecen en segundo plano y testimonian la vigilancia de esa zona vedada al desplazamiento de los migrantes.
En suma, Documento/Monumento ofrece una oportunidad única para sumergirse en el trabajo de Pernot y explorar una amplia gama de temas, temporalidades y reflexiones sobre la fotografía a través de una mirada llena de humanidad.
Para la ocasión se ha realizado un catálogo que incluye una selección de obras representativas de los temas que articulan la exposición. El volumen cuenta, además, con una conversación entre el artista y la comisaria del proyecto, así como con ensayos de Ilsen About y Ernst van Alphen, especialistas en migraciones y estudios fotográficos, y de la historiadora de la fotografía Luce Lebart. Los textos están ilustrados con imágenes del artista que no forman parte de la muestra.