Bach Vermut inició su andadura en octubre de 2014. Hoy, 10 años y 75 conciertos después, ha conseguido que más de 120.000 espectadores se hayan acercado a la música clásica gracias a un formato innovador que va más allá de la idea de concierto tradicional.
El público, de todas las edades, se acerca a este ciclo para conocer el mundo del órgano y también para degustar un aperitivo en el vestíbulo del Auditorio, aderezado por una sesión de jazz en directo por parte de agrupaciones españolas y a un precio muy asequible (cinco euros).
La iniciativa nació con la idea de mostrar la gran belleza y calidad del órgano del Auditorio, cuya construcción fue encargada por el INAEM a finales de 1987 a uno de los organeros más importantes del mundo, el alemán afincado en España Gerhard Grenzing. Se trata de un imponente instrumento que cuenta con cuatro teclados, 12 metros de altura y 5.700 tubos.