Marcada por su formación como escenógrafa y su breve paso por el mundo del teatro, Von Brandenburg ha articulado su producción artística alrededor de estas experiencias. Toda su obra multidisciplinar (instalaciones, películas, murales, performances y otras formas creativas) muestra un riguroso control del lenguaje escénico que le permite entretejer realidad y ficción, una suerte de magia que tensiona la frontera espaciotemporal con la que invita al espectador a resignificar la obra con su propia experiencia.

Sin una propuesta definida de recorrido, el visitante discurre por una serie de instalaciones textiles con formas geométricas e intensos colores que pueden ser atravesados a voluntad. Al mismo tiempo, estas estructuras crean entre sí una continuidad espacial en la que se difumina el límite entre el dentro y el afuera. Estas figuras geométricas están inspiradas en las teorías sobre la forma de la Gestalt y el trabajo de la Escuela de la Bauhaus, así como con las teorías psicológicas del color de Johann Wolfgang von Goethe, quien defendió su componente emocional y fenomenológica frente a la mera física enunciada por Newton.

Puesta en escena

En Espacios para una secuencia, Ulla von Brandenburg, como en el resto de su obra, ofrece una narración compleja de múltiples lecturas para un espectador que se ubica en el centro de la acción. A través del lenguaje teatral, la artista remite a la vida misma, a la existencia en la sociedad y al rol que jugamos en ella. La secuencia de la existencia como una puesta en escena.

Von Brandenburg ha expuesto en, entre otros museos e instituciones, el Weserburg Museum für moderne Kunst de Bremen (2022), el Palais de Tokyo de París (2020), la Whitechapel Gallery de Londres (2018), el Kunstmuseum Bonn (2018), el Pérez Art Museum Miami (2016) o el Contemporary Art Museum St. Louis (2016).

Von Brandeburg actualiza los postulados de Goethe a través de la Bauhaus y, más concretamente, de los conceptos propuestos por el artista Oskar Schlemmer, quien planteó ideas para un ballet basadas en tres formas geométricas: círculo, cuadrado y triángulo. Para él, los colores debían cambiar de forma paralela a los estados de ánimo, lo que se plasmaría en su obra Das Triadische Ballett (El Ballet Triádico), cuya primera representación tuvo lugar en 1922. Otra de las teorías relativas al color y la psicología que interesan a la artista es la del Test de los colores Lüscher, creada por el psicoterapeuta suizo Max Lüscher, que relaciona los colores con estados psicofisológicos de las personas.

La artista incorpora al recorrido expositivo tres de sus películas, la mayoría grabadas en un solo plano secuencia, incitando al espectador a transitar por esta nueva escenografía de espacios e historias imbricadas. Maskiert und vor allem – verschwiegen (Enmascarado y, sobre todo, silencioso, 2022), Shadowplay (Teatro de sombras, 2012) y The Objects (Los Objetos, 2009), las tres en blanco y negro, contrastan con el protagonismo cromático de los telones.

Hoja de sala: Ulla von Brandenburg. Espacios de una secuencia