¿Qué tienen que ver un busto de Minerva, una figura de Bodhisattva Guanyin, una máscara de baile de Taraka, de Bengala Occidental, y una Oshun de la fertilidad en la cultura yoruba de Nigeria? Son todas ellas representaciones del poder femenino: diosas, espíritus, demonios y santas que, a lo largo de los siglos, han ocupado un lugar central en las creencias de muchas culturas.
A menudo se presentan como mujeres de inteligencia, belleza y valor excepcionales. En ocasiones, la noción de género se difumina y nos encontramos ante figuras hermafroditas de atributos portentosos. Se trata, en todos los casos, de representaciones simbólicas, encarnaciones de un poder espiritual, sin relación directa con el poder de reinas y princesas.
¿Qué dicen estas imágenes? Hablan del deseo humano de sentirse seguro y orientarse, de los ciclos naturales de la fertilidad y de la continuidad de la vida. Personifican el deseo y la pasión, el caos y la armonía. Se asocian con brujerías y maleficios, representan la independencia femenina y, o bien son fundamentales para la sociedad o, bien, se sitúan al margen. Son una fuente de autoridad y liderazgo que ponen al servicio de la comunidad. Encarnan el amor incondicional, la compasión y la salvación. Son veneradas y, al mismo tiempo, temidas.
El poder femenino en el arte y las creencias toma como punto de partida a seres espirituales, fuerzas y deidades que se representan en el arte como mujeres o que se ven como una encarnación de lo femenino, lo bigénero o lo singénero. La exposición muestra representaciones del poder femenino y objetos de culto. Señala momentos rituales de las distintas creencias y discute su influencia sobre la vida de las personas en las culturas del pasado hasta hoy. Los visitantes tienen un papel activo en la visita: deben considerar por qué, en algunas culturas, ciertas fuerzas y poderes están representados por imágenes femeninas, y qué dice eso sobre la feminidad, la autoridad femenina y el género.
Temas universales
La muestra se estructura en cinco secciones que abordan temas de significado universal desde el punto de vista de las creencias y de las experiencias humanas. En cada sección se reúnen objetos espirituales de diferentes culturas y periodos de la historia, buscando los puntos en común y también los contrastes:
Creación y naturaleza
Pasión y deseo
Magia y maldad
Justicia y defensa
Compasión y salvación
En cada uno de estos ámbitos, las piezas históricas conversan con obras de arte contemporáneo de artistas como Ana Mendieta o Zanele Muholi. En algunas culturas, la figura de la mujer se ha visto, de manera muy polarizada, como diosa o como bruja, como madre protectora o demonio castigador. Ante este juego dialéctico, muchas artistas contemporáneas se proponen ir más allá, disolver las fronteras y pensar la representación de la figura femenina desde la perspectiva de un mundo más igualitario.