Comisariada por el jefe de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Prado, Javier Barón, esta es la primera exposición que se organiza en España dedicada monográficamente al retrato en ese siglo en todas sus manifestaciones y técnicas, lo que solo es posible gracias a la riqueza y variedad de las colecciones de la pinacoteca nacional. Ahonda, de esta forma, en la transformación de la imagen pública de las personas durante el XIX, y ofrece a los visitantes la posibilidad de adentrarse, a través de un género de importancia capital en la pintura española, en la época que vio nacer las estructuras económicas y sociales que han configurado nuestra contemporaneidad.
Entendiendo el pasado y, por lo tanto, la colección de retratos del Prado como una fuente desde la que preguntarse sobre nuestro tiempo, se proponen distintos recorridos que surgen de las obras reunidas y de los diálogos que se establecen entre ellas. Así, los visitantes pueden seguir tres itinerarios distintos, con audioguías descargables a través de códigos QR, que ofrecen tres lecturas diferentes del recorrido considerando las técnicas, la sociedad y la indumentaria.
Cerca de 200.000 personas han podido ver ya esta muestra en su paso por los centros de la red CaixaForum en Barcelona, Zaragoza, Sevilla y Valencia, que finaliza en Palma su itinerario.
Códigos
En el siglo XIX, el retrato fue un género en auge, especialmente por el crecimiento de las clases burguesas. Al mismo tiempo, la aproximación de las artes al realismo llevó a representar las efigies con un naturalismo cada vez mayor. Sin embargo, no dejan de verse algunas convenciones que, incluso en la fotografía, denotan la utilización de procedimientos y códigos que esta exposición permite identificar e interpretar.