Esta iniciativa tiene como objetivo la prevención, formación y sensibilización para ayudar a erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, en especial la trata con fines de explotación sexual como una de sus expresiones más crueles. Un proyecto pedagógico y de intervención social dirigido al alumnado de cuarto de la ESO y primero de Bachillerato que participa en un proceso de creación escénica dirigido por un grupo de artistas profesionales.
Su reto es capacitar para desarrollar una mirada crítica que interiorice la perspectiva de género para la identificación de la violencia y la injusticia a todos los niveles: la mujer como objeto, el racismo, la relación entre sexualidad y consumo, la pobreza como la primera de las violencias, pero también ser capaces de romper con los tabúes a la hora de hablar de sexo, amor y afectos.
Este proyecto nació en 2016, y ya se ha realizado en 10 centros educativos. En esta edición se ha celebrado simultáneamente en Madrid, Barcelona y Pamplona. El Festival es el acto final del proyecto y en él se presentan las obras creadas por los distintos grupos participantes. La culminación, en suma, del esfuerzo de los jóvenes involucrados.
En esta edición se abordará la importancia de las alianzas estratégicas y de la organización colectiva para conseguir la transformación social. Para ello han organizado el taller «Metodología Piel con Piel – Desentrañando claves», centrado en las herramientas pedagógicas del proyecto. El festival comenzará el viernes 15 en el Círculo de Bellas Artes, donde se celebrará este taller. Después llegará el turno del conversatorio «Solx no puedo, con otrxs sí».
El sábado 16, ya en el Teatro de La Jaramilla de Coslada, se mostrarán las piezas teatrales elaboradas por los grupos participantes. Tras la muestra se llevará a cabo una conversación para reflexionar sobre cómo afectan los temas tratados en las obras en el día a día y qué se puede hacer para construir un contexto libre de violencias machistas y racistas.
En boca de sus participantes
– Ángela (16 años): «Tú dices que no podemos hacer nada, pero nosotros sólo tenemos 16 años y ya estamos haciendo algo».
– Marina Lozano (15 años): «Fue algo muy especial compartir nuestras conclusiones con las de los compañeros y compañeras de otros institutos y sus puntos de vista sobre los temas que hemos tratado. Los temas de género, sexualidad, vulnerabilidad y trata de personas con fines de explotación sexual deberían estar presentes en las aulas y en las conversaciones cotidianas. ¡Consigamos el cambio!».
– Marta Baca (17 años): «Para mí, estar presente en el encuentro fue una experiencia inolvidable ya que, para empezar, se generó un ambiente de debate en el que sentí completa libertad por parte de todo el mundo, al tratar ciertos temas que, aun estando en el siglo XXI, se siguen evitando en las aulas, entre las familias y en cualquier contexto».