Las obras que se exponen, que dieron forma a la fantástica obra del mismo título publicada por Lunwerg Editores [1], son una declaración de amor de dos ávidos lectores a la literatura, un baile de imágenes que envuelven y atrapan.
La amistad y el amor por los libros son los hilos que unen a los dos artistas y que les llevaron a poner su alma y sus manos en esta aventura. Una obra en la que los trazos, el color, las formas y las imágenes danzan en armonía con las palabras. Las obras son a veces enigmáticas, a veces descriptivas, a veces definidas y otras desdibujadas, pero siempre cargadas de sentido.
Un reflejo de cómo todos somos un poco lo que leemos, de cómo determinados autores están presentes en nuestro día a día, y son testigos de momentos importantes de nuestra vida. Autores que se clavan en nuestras entrañas, forman parte de nuestra historia, y nos acompañarán siempre en el recuerdo, ligados a nuestras vivencias. En muchos casos nos ayudan y nos reconfortan como un buen amigo. Todo eso es lo que han trasladado Saraiba y Bonet a las obras que conforman Por el olvido.