El pintor, contemporáneo y amigo de Kandinsky, desarrolló la mayor parte de su carrera en Alemania, país al que emigró en 1896. En Múnich estudió Bellas Artes y coincidió con el pintor y la también artista Marianne von Werefkin. Jawlensky y Kandinsky participaron juntos en diferentes proyectos artísticos y exposiciones del grupo Der Blaue Reiter /El jinete azul) a partir de 1911.
Junto a Paul Klee y Lyonel Feininger fundaron el colectivo Die Blaue Vier (Los cuatro azules) en 1924, con el que llevaron a cabo muestras colectivas tanto en Alemania como Estados Unidos. Los cuatro artistas compartieron un interés común por el arte medieval y el primitivo, además de un uso muy personal de las variedades cromáticas.
[1]La muestra recorre las diferentes etapas artísticas de Jawlensky, estableciendo una relación entre el autor y el momento histórico, como es el cambio del uso de los colores después de la Primera Guerra Mundial, o bien un reflejo de su estado de salud, que se fue deteriorando poco a poco como consecuencia de la artrosis que padeció en sus últimos años de vida.
La enfermedad, en este caso una fuerte gripe, está detrás de una de sus series más significativas: las llamadas Konstruktive Köpfe o Cabezas. Estas obras reciben el nombre por su estructura geométrica, con colores atrevidos, que definen un rostro con los ojos cerrados. Estos trabajos marcan una etapa íntima del artista, que lo distingue de otros pintores de su época por su fuerte personalidad, marcada por un uso peculiar de la paleta cromática.
En la muestra también se exhiben una serie de trabajos de su hijo, Andreas Jawlensky (Preli, Letonia, 1902-Barga, Italia, 1984), que, después de casi un siglo, de nuevo se citan en la sala de un museo. Padre e hijo expusieron juntos por primera vez en 1914 y en sus muestras marcaban dos estilos, más expresionista por parte del progenitor y una vertiente cercana al post-impresionismo por parte de Andreas.
La muestra se completa con casi una veintena de trabajos de artistas rusos que influyeron de alguna forma en la obra de Jawlensky, como su maestro Iliá Repin, su amigo Valentín Serov o Dimitri Kardovsky.