El primero es un proyecto de investigación, iniciado en 2011 y todavía en desarrollo, que se compone de películas, libros, fotografías y documentos, presentados como un archivo, para explorar el impacto social y medioambiental de la actividad minera en Odisha, una región al este de India. El segundo recoge en una videoinstalación el testimonio de varias mujeres sobre la violencia sexual y los secuestros en el país.
Comisariada por Chus Martínez, ésta es la segunda colaboración entre el museo y TBA21, fundación creada por Francesca Thyssen-Bornemisza, para presentar piezas de su colección de arte contemporáneo en Madrid. Esta colaboración refleja la voluntad de diálogo entre ambas colecciones y dos lenguajes formales y artísticos distintos, pero parejos en su interés por entender que el arte y los artistas de todas las épocas ansían comprender la relación entre experiencia e imagen para dar forma al pensamiento y sentir de cada época.
La presentación de las obras de Kanwar consolida un ciclo que invita al visitante a concentrarse en trabajos escogidos para familiarizarlo con modos de hacer y con preguntas fundamentales en nuestro tiempo, como por ejemplo la justicia, como una virtud que motiva la acción humana y que inspira la relación con los otros y con la naturaleza. Las dos instalaciones aluden directamente a cómo la ausencia de un sentido de justicia tiene efectos devastadores en las comunidades y en la naturaleza, creando un sentido de desamparo del que su obra se hace eco.
Conflicto
El bosque soberano es un proyecto de investigación que surge del conflicto en Odisha, una región agrícola en el este de India, entre comunidades locales, gobierno y grandes empresas por el control de las tierras de cultivo, los bosques, los ríos y los minerales, lo que ha provocado el desplazamiento forzoso de comunidades indígenas, granjeros y pescadores y ha generado un clima de violencia. Presentado como un archivo de películas, libros, fotografías y documentos, la instalación proporciona distintas formas de acercarse a los problemas sociales, morales, económicos y políticos de Odisha, similares a los que todavía hoy se enfrentan muchas comunidades en todo el mundo.
Durante más de diez años, Kanwar ha estado filmando las intervenciones industriales que han destruido grandes extensiones de terreno en este estado indio, un proceso que comenzó en la década de 1990 con la connivencia del gobierno, eliminando restricciones burocráticas y legales.
Para responder a esta situación surgieron grupos locales de resistencia formados por campesinos, pescadores e indígenas que, impulsados por líderes locales independientes, y a veces apoyados por activistas urbanos, compartieron su experiencia para activar un discurso local sobre desarrollo, industrialización y rehabilitación.
A pesar de ser en un principio grupos de carácter no violento han tenido que enfrentarse a la represión policial y a la violencia de las mafias locales, contratadas por políticos o empresarios. Ejemplos de todo esto son los movimientos contra las compañías que extraen aluminio y bauxita en Kashipur, contra la adquisición de terrenos por la empresa coreana de acero POSCO y contra el grupo industrial TATA en Kalinganagar.
Violencia sexual
Testimonios relámpago es una videoinstalación envolvente de ocho canales que recoge el testimonio de varias mujeres sobre la violencia sexual y los secuestros en India. Con un complejo montaje de relatos simultáneos, incluye historias como el secuestro masivo y la violación de mujeres durante la partición de India, en 1947, o las protestas contra las agresiones sexuales en Manipur, en 2004.
El artista explora las situaciones en las que los episodios de violencia sexual se suman a los conflictos sociales y políticos en India, con la intención de acabar con el silencio que cubre las agresiones a las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado. Cada proyección de la instalación presenta a una mujer diferente que relata los episodios traumáticos que ha sufrido, y alterna varios niveles de narración a través de personas, imágenes y recuerdos, o a través de objetos de la naturaleza y de la vida cotidiana, que son testigos silenciosos de los ataques.
Con voces en off y comentarios en primera persona, Kanwar se posiciona en el conflicto, introduciendo una presencia empática y apasionada en el debate. Junto a las biografías y relatos personales que el artista ha recopilado en sus viajes por India y Bangladesh, también hay espacio para canciones, representaciones teatrales e imágenes poéticas, llevando al espectador más allá del sufrimiento para mostrarle un lugar de contemplación, donde la capacidad para sobreponerse crea el potencial de transformación en un mundo marcado por la lucha continua por los derechos y la dignidad de las mujeres.
Narrativas complejas
Amar Kanwar aborda en sus documentales y videoinstalaciones temas relacionados con los derechos humanos, como el nacionalismo, la política, la justicia, el poder, la violencia y los abusos sexuales en su país. Sus películas son complejas narrativas que conectan historias personales con procesos sociales y políticos más amplios, vinculando leyendas y objetos rituales con símbolos y acontecimientos actuales. Ha presentado exposiciones individuales en Tate Modern (Londres), Stedelijk Museum (Ámsterdam) y Haus der Kunst (Múnich), entre otros lugares, y ha participado en Documenta (Kassel) en 2002, 2007, 2012 y 2017.