«Caminamos cada día absortos en nuestros pensamientos y quehaceres, dejando pasar de largo en nuestro camino infinitos detalles llenos de posibilidades artísticas. Detalles y objetos comunes, que por esa condición ni siquiera le damos un valor, una posibilidad creativa o artística, objetos mundanos, flores, paisajes, paredes, ventanas de alabastro, colores, que por su cotidianidad ya no nos damos cuenta que están ahí, con nosotros», explica el artista.
En este trabajo utiliza precisamente esos objetos para inspirarse, extrayendo los planos del contexto general y descontextualizándolos para sintetizar y enfocar en la imagen toda la atención del observador, envolviendo y resaltando un ambiente intimista, a la vez que se transmite y provoca en el espectador diversas emociones y sentimientos, que les invitan a un mundo de ensoñación individual que provoca un viaje por las fotografías y el inconsciente.
Sus fotografías juegan con una iluminación natural, suave y atenuada, dando lugar a imágenes muy ligeras visualmente, implantando un ambiente tonal suave y armonizado con un toque etéreo que confiere un aspecto particular, que invade al visitante de sentimientos positivos, de paz, felicidad, ternura y dulzura; al mismo tiempo con el uso de intervalos contrastados en las fotografías, se provoca la antítesis de la intriga y misterio aportando cierta atmósfera fantástica y mágica.
En definitiva, «Extractio acopia objetos cotidianos con el fin de fomentar la imaginación, la creatividad y abrir puertas oníricas, invitando al observador a visitar nuevos mundos de ensueños, viejos recuerdos e imaginar quimeras y fábulas», concluye Albaladejo.