Paul Rosenberg, francés, judío y un enamorado del arte, vivió en París hasta 1940 y oprimido por el régimen de Vichy, se exilió a Nueva York durante la guerra. Este libro cuenta también, indirectamente, la historia de la propia autora.
Anne Sinclair ha ocupado un lugar destacado en los medios de comunicación franceses desde que en 1973 entró a trabajar en Europe I, una de las emisoras de radio líderes en su país. Pero fue con el programa de entrevistas 7/7 con el que alcanzó la celebridad tras entrevistar a más de quinientas personalidades durante los trece años de vida del programa. Actualmente dirige la versión francesa de The Huffington Post.
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Su historia y la mía
«¿Sus cuatro abuelos son franceses?», me preguntó el empleado que estaba detrás del mostrador. Era la pregunta que habían hecho por última vez a los que pronto subirían a un tren procedentes de Pithiviers, Beaune-La Rolande o del Velódromo de Invierno, camino de los campos de concentración… y bastó para que acudiera a mi memoria Paul Rosenberg, mi abuelo, amigo y consejero de pintores, cuya galería se encontraba en la calle La Boétie 21 de París. Atraída a mi pesar por esa dirección y por la trágica historia a ella vinculada, deseé, de repente, revisitar la leyenda familiar. Me sumergí en los archivos. Intenté entender el itinerario de ese brillante abuelo, íntimo de Picasso, Braque, Matisse, Léger y que pasó a ser un paria bajo el régimen de Vichy. Paul Rosenberg fue un gran marchante. En París hasta 1940 y en su exilio de Nueva York durante la guerra. Era francés, judío y un enamorado del arte. Este libro cuenta su historia, que, indirectamente, es también la mía».
Anne Sinclair
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