El Espacio Fundación Telefónica (Madrid) presenta la exposición Virxilio Vieitez, la mayor retrospectiva del fotógrafo gallego celebrada hasta el momento. La muestra, coproducida por Fundación Telefónica y el MARCO de Vigo, incluye casi trescientas fotografías en blanco y negro y color, la mitad de ellas inéditas, y reivindica la faceta artística del retratista y lo sitúa como uno de los autores de referencia de la España de las décadas de los años 60 y 70.
Vieitez (Soutelo de Montes, 1930-2008) fue un fotógrafo rural que documentaba los momentos vitales más importantes de las familias pontevedresas –comuniones, bautizos, bodas o funerales–. Gracias a su capacidad y una intuición extraordinaria para la puesta en escena, obtuvo un testimonio fidedigno y una memoria visual de su entorno.
Según la comisaria de esta muestra, Enrica Viganò, el pontevedrés «ha dejado su huella, con razón y con fuerza, en la historia del retrato fotográfico español». Destacan, entre sus principales cualidades, su «elegancia formal», que hace, a decir de Viganò, que su fotografía sea «intensa, nítida y potente».
Exhaustiva revisión
Para esta antológica se han revisado más de 50.000 negativos, fechados entre 1953 y 1980, pertenecientes al archivo personal de Virxilio Vieitez, que conserva su hija y principal investigadora, Keta. Se ha recuperado material desconocido hasta el momento, como cajas selladas y latas con metros de película jamás positivada tras su primer uso, es decir, tras el encargo del cliente del momento.
En esta selección se incluyen sus trabajos más célebres pero también obras inéditas, entre ellas fotografías en color y vintage. En ella se evidencia la particular mirada de Vieitez, un fotógrafo con una habilidad única para hacer rotundas, solemnes e intensas las imágenes cotidianas, carentes de todo artificio.
Una parte destacada de la exposición está dedicada a las fotografías destinadas a los documentos de identidad, realizadas siempre sobre un fondo blanco, que ofrecen una representación etnográfica de gran valor a través de los rostros de las personas que, aun con su singularidad y características propias, componen el retrato de un pueblo. La exposición concluye con las primeras fotografías en color, obras que marcan el avance de una época en la cual la innovación tecnológica coincide con cambios políticos y sociales que afectan al lenguaje fotográfico.
Visión de una época
A través de cerca de 300 imágenes de encargo, especialmente de aquellas destinadas a los emigrantes gallegos que se encontraban en Argentina, México y Venezuela y que recibían así un testimonio visual de sus familiares en Galicia, la muestra proporciona además una visión de la España rural de la década de los años 60.
El planteamiento expositivo de la comisaria hace un guiño a las instalaciones de arte contemporáneo al romper el esquema tradicional de las muestras fotográficas: «quiero que el visitante experimente una sensación similar a la que hubiera sentido si caminase entre los vecinos de Soutelo de Montes», explica refiriéndose a la disposición de la obra en la sala.
Si bien la mayoría de su trabajo se caracteriza por las posturas hieráticas de los retratados, la rígida frontalidad en el posado y sus miradas intensas –los ojos miran directamente al objetivo–, el espectador descubre escenas más cercanas y a veces hasta cómicas, dinámicas instantáneas de momentos distendidos. Fotos de DNI, retratos de niños vestidos de domingo luciendo juguetes, ancianos y ancianas cuyas caras reflejan el paso de una vida dura, bodas, reuniones familiares (alegres y tristes),… todo un registro de la vida cotidiana en los pueblos de la comarca Terra de Montes.
El equipo del fotógrafo
Además se incluye material original del estudio de Vieitez: vintages de la época, cámaras, películas, objetos personales del fotógrafo, sellos, etc. y se proyecta el documental Virxilio Vieitez. Más allá del oficio (2005), de José Luis López Linares, producida por López-Li FILMS.
Como actividades complementarias a la exposición se han programado una serie de conferencias, dirigidas por Miguel Fernández Cid, en las que se abordarán desde diversas ópticas el porqué y el cómo de la fotografía de Vieitez, y un ciclo de cine, realizado en colaboración con el Centro Gallego de Artes de la Imagen (CGAI), que acercará al público el contexto cinematográfico de Galicia en las últimas décadas.
Esta exposición responde a la recuperación de archivos emprendida por Fundación Telefónica con otros artistas –Transformaciones. La España de los años 20 en los archivos fotográficos de Telefónica, Marín. Fotografías 1908-1940” y Josep Brangulí. 1909-1945– y se complementa con un catálogo que se ha editado en papel y en formato electrónico para Apple Store y Google Play.
Fotógrafo por encargo
Virxilio Vieitez nace en Soutelo de Montes (Pontevedra) en 1930. A los 18 años viaja al Pirineo Aragonés, donde trabaja como mecánico y compra su primera cámara fotográfica. Posteriormente se traslada a Cataluña y empieza a trabajar en la localidad de Palamós como ayudante del fotógrafo Juli Pallí, con quien aprende las claves del oficio. En 1955 regresa a Galicia y abre un estudio fotográfico en su pueblo natal. Allí trabaja para clientes de la comarca de Terra de Montes y retrata a generaciones enteras de vecinos, especialmente desde principios de los sesenta, cuando se impone la obligatoriedad de incluir una fotografía en el carné de identidad. En poco tiempo se convirtió en el fotógrafo más solicitado. Vieitez continúa trabajando como fotógrafo hasta finales de los ochenta. Fallece en Soutelo de Montes, su pueblo natal, a la edad de 78 años, el 15 de julio de 2008.