Con cinco décadas de trayectoria artística, Miralda ha convertido un acto tan universal como la comida en un universo creativo. Instalado en París en 1962, fue un pionero en la realización de trabajos y rituales colectivos que celebraban el ceremonial de la comida partiendo del color y su simbolismo. El crítico Pierre Restany valoró su trabajo individual y las colaboraciones con otros artistas como Daniel Spoerri, Joan Rabascall, Dorothée Selz y, de forma continuada, con Jaume Xifra.
En 1972 se trasladó a Nueva York, donde desplegó varios proyectos participativos centrados en la fusión de culturas y sus manifestaciones populares. Como escribía Umberto Eco en 1985: «Miralda corre por todo el mundo para recrear el viejo ritual de la celebración».
El artista ha desarrollado un método propio centrado en la participación, la idea de ritualidad o ceremonia y la gastronomía. Con un lenguaje inconformista, barroco y lleno de humor, que celebra los sentidos y acerca el arte y la vida, lleva a cabo una exploración etnológica sobre el comportamiento humano.
Santa Comida
Comisariada por Vicent Todolí, la exposición Miralda. MADEINUSA recupera los 14 proyectos que el artista llevó a cabo en su estancia en Estados Unidos, desde mediados de los años 70 hasta finales de los 90, documentándolos por primera vez y de forma exhaustiva. Se han reconstruido las instalaciones más significativas y se muestran esculturas, dibujos, fotografías, audiovisuales, bocetos y otros materiales que permiten hacerse una idea del alcance y la complejidad de los proyectos y dimensionar la voluntad colectiva que caracteriza la metodología del artista.
Entre las obras que no faltan están Breadline (1977), una monumental línea de panes presentada en el Contemporary Arts Museum de Houston; Wheat & Steak (1981), un gran desfile-performance por las calles de Kansas City, una exposición en el Nelson-Atkins Museum of Art y una ceremonia participativa en la Bolsa de Cereales de esta ciudad; El Internacional Tapas Bar & Restaurant (1984-1986), un experimento social y artístico abierto junto con la restauradora Montse Guillén en el barrio de TriBeCa de Nueva York; y Honeymoon Project (1986-1992), una boda simbólica entre la estatua de la Libertad de Nueva York y la estatua de Colón de Barcelona realizada en varias localizaciones.
La exposición presenta también la gran instalación que forma parte de la Colección MACBA, Santa Comida [1] (1984-1989), que recoge el legado de la cultura afrocaribeña en la América actual.
- Todos los viernes y sábados, de 17.00 h hasta el cierre del Museo, los visitantes podrán probar un cóctel y una tapa originales de El Internacional. Esta obra recupera lo que fue El Internacional Tapas Bar & Restaurant de Nueva York. La contribución de tres euros por la consumición va destinada a la activación de esta obra.
https://youtu.be/e2gadmvfQiw