Figura central en los debates estéticos de la modernidad, representante argentino en diversas exhibiciones internacionales desde 1935, premiado en la Bienal de Venecia en 1962, Berni “se identifica por su extensa trayectoria atravesada por sucesivos tránsitos, ensayos, experimentaciones y búsquedas permanentes a través de diferentes formas expresivas en las que la dimensión material de sus obras emerge como uno de sus aspectos identitarios”, explica la comisaria.
Su extensa trayectoria se instala en la encrucijada entre dos temas clave de la historia del arte del siglo XX: por un lado, la problemática de la modernidad, concretamente la alta modernidad, que se inicia a partir de los años veinte y sus proyecciones a lo largo de todo el siglo; por otro, la tensión entre arte y sociedad y con ella la de arte y política. Para él “todo arte es político” y así lo refleja siempre en su carrera artística.
Barrios humildes
Según Wechseler, lo que pretende esta muestra de gabinete es «poner el foco en un momento especial de su obra», acercando así al espectador las vías de exploración de la realidad llevadas a cabo por el artista mediante registros fotográficos resultantes de sus expediciones a las “villas de emergencia”, los barrios humildes, las calles de la ciudad; los bocetos rápidos y los recortes de prensa, en suma aquellos materiales que alberga su archivo personal y confrontarlos con su producción de xilografías y xilo-collages. Estos últimos revelan no sólo sus expediciones en las calles sino también la construcción de imágenes e historias de gran potencia expresiva y singular captación de las problemáticas contemporáneas, a partir de materiales encontrados, de vestigios de esa sociedad industrial en pleno crecimiento.
Resulta clave en la muestra el contrapunto entre los ensayos llevados a cabo en Los astros sobre Villa Cartón (1962), tres obras que muestran un tránsito de la pintura “matérica” a la inclusión de elementos de factura industrial como el plástico, el metal o los tejidos sobre distintos soportes; un planteamiento estético que lo sitúa junto a los principales artistas de la figuración narrativa contemporánea.
Formato experimental
Esta obra dialoga con una selección de piezas de una de las series realizadas en las décadas de los años 60 y 70: Juanito Laguna. En ella, los grabados asumen un formato experimental, dado que las imágenes proceden de la suma de elementos diversos que se van integrando al grabado. A modo de muestreo se exponen entre los grabados de la serie de Juanito… los xilo-collages que se enviaron a la Bienal de Venecia de 1962 (los grabados de gran formato de Juanito remontando un barrilete, Juanito Bañándose, Juanito con pescado).
A partir de estos trabajos de comienzos de los años 60 se incluyen otras obras de la misma serie de años posteriores, en los que el artista experimenta con nuevos materiales e historias, convirtiendo a Juanito y su entorno en referencias de la realidad contemporánea de América Latina.
La exposición, que forma parte del programa institucional de ARCOmadrid 2017, es fruto del acuerdo de colaboración entre el Museo Lázaro Galdiano y la UNTREF firmado en 2015.