La construcción de estas narrativas mínimas (que el artista fotografía para dar una sensación de acopio biográfico) surgidas, probablemente, a partir de importantes acontecimientos, no suponen un contraste a la naturaleza silente que el mismo Rovaldi fotografía a primera hora de la mañana. Los textos se han confeccionado con vaga intención así como en las fotografías en blanco y negro de la serie Esistono luoghi dove il sole brilla eternamente la profundidad de campo empleada dificulta el reconocimiento del espacio o la naturaleza retratada. Esta abstracción está igualmente presente en I giorni ellenici, una réplica en bronce de suelas de zapato encontradas en playas que el artista guarda para sí.
En esta exposición, Rovaldi quiere revelar un estado impreciso que es alegórico a la previa consciencia artística. Acostumbrado a recorrer distancias físicas (por lo general comienza y termina el recorrido en su estudio), el artista no desdeña el viaje figurado a través del potencial íntimo de las imágenes. Para entrar en la dimensión de letargo de la que quiere hacer partícipes a los demás, durante la inauguración de esta exposición tendrá lugar una performance (21 de noviembre, 20.00 h).
Antonio Rovaldi estudió Arte y Fotografía en la Nueva Academia de Bellas Arte de Milán. Entre sus últimas exposiciones recientes, además de en The Goma, figuran Mi è scesa una nuvola, MAN, Nuoro; The Opening day, Hirshhorn Museum, Washington; A Roma domani nevica Monitor, Roma. Su trabajo ha sido publicado en Artforum, ATP Diary, Artribune, The Washington Post, Flash Art y Dopiozzero. Sus últimos libros llevan como título Detour in Detroit y Orizzonte in Italia. El artista vive entre Milán y Nueva York.
- Antonio Rovaldi. Biografía en PDF [1]