[1]Tras Madrid, qué bien resistes [2], presentado en PHE16, Marquerie acerca al público nuevamente a un trabajo relacionado con la refotografía y con la Guerra Civil. En Barro rojo el madrileño documenta desde el presente la batalla de Brunete. En palabras del artista, “la tierra se convierte en barro rojo al contacto con la sangre”, de ahí el nombre de la muestra, que da testimonio del paso del tiempo y del mundo en el que vivimos, poniendo de manifiesto como la sociedad actual da la espalda a su propio pasado.
Su trabajo muestra las modificaciones en el paisaje, el aire impregnado por la catástrofe, en 33 fotografías tomadas en el mismo lugar, en las mismas fechas y a la misma hora que se produjeron los acontecimientos. Durante 21 días, Marquerie fotografió los lugares donde tuvo lugar la batalla (del 6 al 25 de julio de 1937) siguiendo escrupulosamente los pasos de las divisiones del Ejército de la República, desde la ilusionante incursión inicial hasta la desastrosa retirada final.
De manera privada y profesional, la fotógrafa Gerda Taro, primera fotoperiodista mujer que cubrió un frente de guerra, estuvo muy presente en Brunete, cubriendo la evolución de la batalla. El último día de ofensiva, en plena retirada, un tanque republicano la atropelló causándole heridas mortales. La última fotografía de Barro rojo es la tomada en el lugar donde ocurrió el accidente, a las 16.30 h del día 25 de julio, convirtiendo toda la propuesta en un homenaje a Taro. De ambas tristes efemérides, batalla y fin de Taro, se cumplen 80 años.
Vinculado personalmente desde la infancia a los espacios en los que desarrolla el trabajo, durante más de 10 años Marquerie se ha documentado y ha ido acumulado la información y los objetos necesarios para llevar a cabo este proyecto, un trabajo emocional con el que culmina un ciclo que empezó en enero de 2006 en forma de blog [3].
Cruce de telegramas
«Madrid, junio de 1937. Cuartel General del Ejército de Maniobra del Centro.
Por la presente y por orden del Comisario Jefe de propaganda del Ejército de Maniobra, se le ordena presentarse en este comisariado dónde recibirá la documentación, información y salvoconductos necesarios para poder realizar las labores de información fotográfica de la ofensiva que el Ejército Popular de la República va a acometer en próximas fechas en el sector de Brunete».
«Madrid, junio de 2015. Domicilio de Javier Marquerie Bueno.
Por la presente acuso recibo de su telegrama. Por causas ajenas a mi voluntad, la recepción se ha efectuado con 78 años de retraso. Ante la imposibilidad de localizar en la actualidad el comisariado de su digno mando, ejecutaré su orden con la documentación que obra en mis manos, en las fechas, horas y lugares históricos».
A partir de este cruce de telegramas ficticio, Marquerie revisitó y fotografió durante 21 días los lugares donde tuvo lugar la batalla.