Gian Lorenzo Bernini [1] (Nápoles, 1598- Roma, 1680) fue el artista más grande de la Roma barroca. Desarrolló facetas de escultor, arquitecto, pintor, diseñador de fiestas y ceremonias religiosas y profanas, creador de fuentes y otros repertorios ornamentales.
A través de 39 obras, esta muestra pone un especial énfasis en su relación con personalidades españolas y, especialmente, con la Monarquía Hispánica y sus representantes. Las complejas relaciones diplomáticas y políticas de Roma con España se vieron reflejadas en los encargos a Bernini tanto de mecenas españoles en Roma (con figuras tan fundamentales como el duque del Infantado, el cardenal Pascual de Aragón o el marqués del Carpio) como de la propia Corona. Tanto Felipe IV como Carlos II financiaron obras en algunas de las basílicas más simbólicas, desde San Pietro a Santa Maria Maggiore, pero también le hicieron encargos para El Escorial o el Real Alcázar de Madrid.
Artista polifacético
Las Ánimas de Bernini cuenta con 23 obras del artista italiano, entre las que se incluyen esculturas, óleos y estampas y dibujos, junto a 16 de otros artistas, como Codazzi o Velázquez, procedentes de diferentes instituciones y coleccionistas privados, tanto nacionales como internacionales. La muestra, comisariada por Delfín Rodríguez, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y experto en la obra del artista, se vertebra en tres secciones que ilustran la evolución de este artista polifacético.
En la primera de ellas, Retratos del alma, destacan las dos esculturas Anima Beata, contemplación de la belleza de la gloria, y Anima Dannata, un singular autorretrato en el que se expresa el horror de lo infernal, encargadas al joven artista por Pedro Foix de Montoya (fallecido en 1630) y conservadas hoy en el Palacio de España, sede de la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma.
El apartado segundo se titula Roma teatro de las naciones. De Urbano VIII a Alejandro VII en tiempos de Felipe IV, un período en el que Bernini realizaría algunas de sus obras y proyectos más importantes, incluidas obras religiosas de argumento español tan significativas como el Éxtasis de Santa Teresa. Y por último, Arte, religión y diplomacia. El último Bernini, que revisa los últimos años de la obra del artista, que fueron especialmente significativos tanto en relación a su propia biografía como artista, como en sus contactos con España y sus embajadores en Roma.
