El proyecto nace de una pulsión que se repetía como una constante entre los artistas de una generación. La ciudad se desmarcaba como eje teórico y campo de acción. Pedrón y González, que se alzaron el pasado agosto como ganadores de la sexta edición de Se busca comisario [1], iniciativa que da la oportunidad a menores de 35 años de programar la actividad de la Sala de Arte Joven durante un semestre, repararon en esta constante y buscaron a un grupo de artistas cuyos proyectos se enfocaran en el acercamiento a la memoria de los lugares a través de la investigación y la reinterpretación. Se trataba de mirar y pensar la ciudad desde otros puntos de vista.
C.I.T.I. aborda el contexto urbano como concepto y al mismo tiempo reflexiona sobre el papel que ocupa la Sala de Arte Joven en el barrio. El primer acercamiento se da en la frontera entre la sala y la calle: la cristalera del centro artístico. Conxita Herrero [2] presenta dos grandes dibujos cuyo reflejo penetra en el interior del recinto, estableciendo un juego entre el interior y el exterior, la sala y la calle, invitando a los viandantes, que inevitablemente son partícipes de la obra, a cruzar la línea.
La peruana Andrea Canepa [3] da la bienvenida a la sala con Todas las calles del año, un proyecto de calendario en el que recoge los 12 meses con sus 366 días (no olvida el 29 de febrero), enumerando cada una de las calles de municipios latinoamericanos bautizadas con tales fechas. Para la presente muestra, Canepa expone el mes de enero en su totalidad, una reconstrucción de imágenes de dichas calles extraídas de Internet. Calles que celebran batallas, revoluciones y catástrofes. La artista, que aún trabaja en el proyecto, lo finalizará el próximo junio, completando así el año entero. Mientras, el visitante puede consultar en una lista el catálogo completo de calles-días.
La memoria de los lugares
La obsesión por rastrear la memoria de un lugar protagoniza la propuesta de Jorge Satorre [4]. El mexicano parte de una performance que el artista Chris Burden realizó en los años setenta, en la que simulaba recibir un disparo. La conmoción que tal acto produjo en la sociedad de la época atrajo a fanáticos e imitadores, lo que condujo a Burden a huir de su creación. Satorre, consciente de la imposibilidad de contar con Burden para rememorar aquella performance, va reconstruyendo a través de dibujos sus pesquisas, entrelazando las historias que va descubriendo y documentando su viaje a Los Ángeles en busca del lugar donde todo empezó. Al llegar allí, lo que encuentra es una empresa de globos, National Balloon, que da título a su obra. El viaje concluye, y Satorre juega con los conceptos de espectador primario y secundario para narrar lo vivido. Pedrón y González entran en el juego colocando sus dibujos a distintos niveles, para que el espectador se vuelque en esta aventura.
La ciudad como emoción y recuerdo. Françoise Vanneraud [5] construye un mapa sentimental de Madrid y Barcelona apoyándose en la sensación de una recién llegada cuyos vínculos con el entorno son demasiado débiles para construir mentalmente el territorio. La francesa contacta con habitantes de las calles de ambas ciudades para extraer los recuerdos y experiencias que los vinculan a sus barrios. Una vez recopilados, los redacta ocupando la longitud de la calle, dejando a un lado la frialdad de los nombres institucionales y dando lugar a un mapa íntimo. Su nombre, Territorios de la mente, da una idea de su propósito.
El colectivo El Banquete [6] continúa con esa línea del artista-investigador con su propuesta Obra pública. En ella, sus integrantes reconstruyen todos los pasos que ha dado la estatua de Pegaso, hasta hace poco oculta tras una tela, que actualmente ocupa la glorieta de Legazpi. Las huellas de la misteriosa escultura, que data de 1898, llevan al visitante a un viaje por todos los espacios de Madrid en que ha habitado. Tal ruta turística se completa con postales que celebran el itinerario de Pegaso, en cuyo reverso se anuncia la fecha del Tour Obra Pública, que tendrá lugar el próximo 14 de febrero a las 11.00 h y 18.00 h, en el que el visitante que se inscriba de manera gratutia escribiendo a colectivoelbanquete@gmail.com reconstruirá en autobús los pasos de la figura por todo Madrid.
Juego de contrastes
El madrileño Javier Cruz [7] se centra en cómo afecta el paso del tiempo a los habitantes de una ciudad en Spin off: Positivo de nicho, donde retrata el cementerio de la Almudena, centrándose en una montaña artificial generada a partir de la tierra extraída al excavar las tumbas. Cruz, estableciendo diversos enfoques a través de puntos ciegos, lanza hipótesis sobre hasta dónde llegará la montaña, enmarcada en lo que vendría a ser un negativo de la ciudad (por el contraste vida-muerte). El próximo 17 de febrero su instalación se completará con un vídeo realizado junto a Paulina Chamorro, Jorge Anguita y Fernando Gandasegui.
El colectivo Los Hijos [8] presenta una propuesta de cine experimental que aborda una investigación de lo cercano, en este caso en forma de retrato de Madrid. Para ello, sus integrantes suben a un autobús turístico, desde el que graban lo que cualquier extranjero puede ver desde él. El audio institucional en el que el narrador da cuenta de los logros históricos de la ciudad contrasta irónicamente con las imágenes que podemos ver, que muestran un Madrid marcado por la crisis y la mediocridad. Su obra, titulada Enero, 2012 (o la apoteosis de Isabel la Católica), se completa con un fanzine en el que se recogen los comentarios de los usuarios de YouTube acerca de un recorrido aéreo por la capital [9] realizado por Telemadrid.
Como complemento, Manuela Pedrón Nicolau y Jaime González Cela comparten con los visitantes algunos libros que les han servido de inspiración para el proyecto, tomos que practican esa reconstrucción constante en la que se apoya C.I.T.I.. Su objetivo es que el público se involucre y reinterprete las obras y su propia ciudad. Para ello cuentan con la colaboración de Clara Moreno y Felicitas Sisinni, encargadas de los proyectos de mediación. Cada sábado a las 18.00 h, además, tendrá lugar una visita guiada por la exposición a modo de diálogo con el visitante.
Cuando la primera fase del proyecto concluya, el 22 de marzo, se sucederán las dos fases restantes, centradas, por un lado, en las dinámicas políticas y los movimientos sociales (desde el 1 de abril) y, por otro, en los espacios concretos, íntimos y domésticos (desde el 3 de junio).