Las obras que componen este proyecto experimentan con la idea de trabajo de campo, análisis de datos y presentación de resultados para crear variadas formas de conocimiento acerca del espacio urbano. Estos trabajos están ligados a características fundamentales de la cultura contemporánea, como la digitalización del conocimiento, el acceso a la información a través de Internet o el desarrollo de prácticas transversales a varias disciplinas.
El colectivo de arquitectos Taller de Casquería [1] presenta Retratos Tetuán, una serie de vídeos sobre el barrio madrileño. El colectivo selecciona espacios del barrio que funcionan como escenario urbano de fondo para acciones coreografiadas. Éstas son realizadas por los vecinos y trabajadores de la zona. La serie analiza cómo se construye la identidad de un lugar a partir de la suma de las personas que lo habitan y definen.
Guillem Juan [2] parte de planos de proyectos arquitectónicos no llevados a cabo y los dota de nuevas capas, colores y líneas proponiendo espacios imposibles. En la serie titulada Cartografías del abandono dibuja planos de espacios que parecen en expansión. El resultado de este trabajo supone un plano manipulado que desarrolla una realidad inexistente, pero documentada.
Acción e investigación
Claudia Claremi [4] reúne en Junta de vecinos tres proyectos de investigación en torno a distintos edificios de la ciudad de Madrid. En estos trabajos, entendidos como arte vecinal, analiza las historias y la cotidianidad de los bloques de viviendas. Se trata de una serie que analiza la historia y presente de ciertos edificios de viviendas y las relaciones entre sus habitantes. Este dispositivo presenta dos proyectos ya concluidos, Salitre 22 y Guillermo Rolland 3, y un proyecto en curso que tiene como caso de estudio los edificios que rodean esta sala y sus habitantes.
La obra del colectivo Werker Magazine [5] se centra en la autorrepresentación del trabajador. En Werker Correspondant crea una red de distribución de reportajes de fotógrafos amateur que retratan diversos aspectos de la vida cotidiana en el mundo árabe. Frente a la estereotipización de su imagen en los medios de comunicación tradicionales y la oficialidad de las relaciones políticas y burocráticas, los implicados en el proyecto buscan generar otros flujos de imágenes y afectos.
Desde finales de 2012, Alexander Ríos [6] lleva a cabo un proyecto que analiza de forma empírica cuestiones relacionadas con el espacio doméstico y el espacio laboral en el contexto del trabajo artístico. En Nómada intercambia alojamiento por intervenir como artista el espacio y el tiempo de las personas que le acogen. El espacio del que dispone en la sala ha sido bautizado Lo Posible. En él, Alexander trabaja a jornada completa todo junio, recibiendo a los interesados e invitando a quienes lo han acogido en su casa a que realicen actividades en la sala.
Espacio abandonado
Irene de Andrés [8] presenta Heaven, el nuevo trabajo de la serie Donde nada ocurre, con la que se adentra en la historia y entresijos de antiguas discotecas ibicencas. En esta última obra investiga los aspectos ambientales de una sala de ocio pionera en la utilización del láser. Heaven, como el resto de discotecas de la serie, es un espacio en desuso, el fracaso de un modelo de proyecto comercial que ha marcado la historia de la isla y de su capital. La experiencia ambiental del desaparecido local es analizada por Irene a través de distintos materiales y estrategias que presentan la discoteca como paraíso prediseñado.
Como colofón, los dibujos de Conxita Herrero [9] intervienen la cristalera de la sala de exposición, la frontera que separa este espacio de otros de la ciudad.