Cuando Gurney empezó a crear Cartas de amor tenía la intención de escribir un libro. Como aseguró en una entrevista, estaba harto de teatro. “Le envié el manuscrito a The New Yorker, pero me lo devolvieron de inmediato diciendo: “Nosotros no publicamos teatro”. Siguiendo el consejo de la revista, Gurney decidió intentar reescribirlo como una obra de teatro para dos personas en la que dos actores se leían una serie de cartas mutuamente.
Lo que nunca podía haber imaginado el autor es que esa pequeña obra que contaba la relación por correspondencia de Melissa Gardner y su amigo de infancia y posterior amor, Andrew Makepeace Ladd III, a lo largo de 50 años, se convertiría en finalista de los Premios Pulitzer y en el mayor éxito de toda su carrera. Treinta años después, Cartas de amor es un auténtico clásico moderno que sigue siendo representado hoy en día en teatros de todo el mundo.
Sobre la vida
Con un montaje de lo más sencillo, la obra trata de la vida: el primer amor, la pérdida de oportunidades, la enfermedad, la pérdida del amor… Los dos protagonistas se sientan uno al lado del otro frente a sendas mesas o escritorios, y leen en voz alta las notas, cartas y postales, en las que, durante casi cincuenta años, se cuentan las esperanzas, ambiciones, sueños, decepciones, victorias y fracasos que van teniendo a lo largo del tiempo.
Ambos han nacido en el seno de una familia rica y de buena posición, son amigos de la infancia. Su correspondencia comienza con una tarjeta de agradecimiento por un cumpleaños y continúa con postales desde sus lugares de veraneo. Se suceden cartas en las que se manifiesta una atracción mutua, a lo largo de su periplo en internados y universidades. Pero mientras que Andy estudia leyes en Yale con excelentes notas, Melissa va de colegio en colegio suspendiendo. Mientras Andy se va a la guerra, Melissa se casa, pero su nexo con Andy permanece fuerte y mantiene el contacto incluso cuando éste contrae matrimonio también.
Andy se convierte en un abogado de éxito, se mete en política y, eventualmente, es elegido para el Senado de Estados Unidos. Mientras tanto, con un matrimonio destrozado, Melissa coquetea con el arte, bebe más de lo que debería y se ve separada de sus hijos. Eventualmente ella y Andy tienen una aventura amorosa breve, pero ya es demasiado tarde para ellos. La última carta es de Andy y en ella expresa lo mucho que significaron el uno para el otro, espiritualmente tan cercanos como solamente pueden estar los verdaderos amantes.
- Viernes a las 22.30 h.
- Teatros del Canal: del 29 de septiembre al 23 de octubre