La exposición, comisariada por Elena de Santiago Pérez, reúne 158 obras, la mayoría ellas conservadas en la propia BNE, pero también se han estudiado y se exhiben cuadros, dibujos, manuscritos y un impreso pertenecientes a otras instituciones. Entre las piezas únicas que el visitante puede contemplar se encuentran Don Juan Agustín Ceán Bermúdez. 1798-1799, de Francisco de Goya; dibujos de Goya para grabar como ilustraciones del Diccionario de Ceán Bermúdez, proyecto que, finalmente, no se llegó a realizar porque resultaba muy caro; La Melancolía (1514), estampa de Durero que perteneció a la colección de Ceán; el óleo de Goya, Juan Agustín Ceán Bermúdez (hacia 1786); Avanci di un antico Sepolcro, occhi detto la Conocchia che si vede poco lungi dalla Porta di Capua per andar a Napoli ( 1776) estampa de Piranesi: Las Meninas o La familia de Felipe IV. Madrid, (¿1784?), versión de Goya del cuadro de Velázquez; o Abraham despidiendo a Agar e Ismael (1637), de Rembrandt.
El recorrido expositivo se divide en nueve apartados que repasan la vida de este erudito: Ceán Bermúdez, historiador del arte y coleccionista ilustrado; Imprescindible Sevilla; Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España; Ceán y la arquitectura; Artistas: nuevos héroes para una nueva época; La biblioteca de Ceán: manuscritos y libros de bellas artes; Ceán Bermúdez, coleccionista de estampas; Ceán Bermúdez, «verdadero aficionado» y coleccionista de dibujos; y Ceán Bermúdez, coleccionista de estampas.
Prototipo de erudito
Agustín Ceán Bermúdez (Gijón, 1749 – Madrid, 1829) fue el prototipo del erudito ilustrado, un personaje fundamental para la historia del arte española, una especie de catalizador de aspectos muy diversos en este campo, como son la historiografía, la crítica de arte, el coleccionismo, la historia de la pintura, la arquitectura y la escultura de nuestro país, y también del grabado.
No sólo mantuvo una estrecha relación con Goya, quien pintó en varias ocasiones su retrato, y otros artistas de su época, sino que también fue una pieza fundamental del círculo de políticos e intelectuales, como Jovellanos, Iriarte, Moratín, Vargas Ponce y otros muchos, que intentaba la regeneración del país a través de la educación, la cultura, la economía o la política. De orígenes humildes, fue protegido de Jovellanos, a cuyo servicio estuvo como secretario, para pasar después a serlo de Francisco Cabarrús. A las órdenes de este último conoció a Leandro Fernández de Moratín, con quien le unió una gran amistad.
En 1791 le fue encomendado el arreglo del Archivo de Indias. Más adelante, gracias a la protección de Jovellanos, fue nombrado oficial de la Secretaría de Gracia y Justicia de Indias. En 1800 publicó su obra más destacada, el Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, y en 1814 hizo lo propio con la primera biografía de Jovellanos, fundamental para el conocimiento del personaje. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Entre las instituciones que han prestado obras para esta muestra están el Museo Nacional del Prado, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Biblioteca del Palacio Real de Madrid, la Fundación Lázaro Galdiano, la Biblioteca de Francisco Zabálburu, el Instituto Valencia de Don Juan, la Fundación Universitaria Española, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Banco de España, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid o la Biblioteca Pública Ramón Pérez de Ayala de Oviedo. Hay, además, obras de coleccionistas particulares que han hecho posible abarcar todos los aspectos de la actividad de Ceán Bermúdez.