Aunque nuestro cine refleja la realidad social española, cuestiones vinculadas a la identidad genérica y sexual han sido recurrentemente hurtadas. Cuando por fin tuvieron presencia se dio un apreciable retraso respecto a los discursos ideológicos en otros lares. Sin embargo, en la Transición Española, junto a la reflexión política e histórica o la vindicación de derechos civiles, los temas sobre la libertad sexual fueron transitados, en un esfuerzo de incorporación al fluir sociocultural de las democracias. Destacó entonces Ocaña, retrat intermitent, que a través de entrevistas a un heterodoxo artista afirmaba la homosexualidad y la negación del género como elemento diferenciador.
Fue la primera llamada de nuestro cine hacia el hecho queer, que el filósofo Michel Foucault profetizó como una corriente de pensamiento y acción social que hoy cuestiona los cánones de identidad en Occidente, y en la que destacan aportaciones de intelectuales como Judy Butler o Paul B. Preciado. Ruby Rich, en Film Quarterly, habla del New Queer Cinema como una manera creativa y renovadora de superar postulados del feminismo o la defensa de la excepción para llegar a la sexualidad como elemento postidentitario.
En esa senda de libertad y de liberación se cuentan títulos españoles aislados y notables como Cuernos de espuma, una singular ópera prima que mostraba la noche neoyorquina desde el entorno de los locales de ambiente; arriesgados y desinhibidos documentales como Born naked, que recorre Europa para enlazar elección sexual con creación artística y comunicación humana; o la reciente La partida, inspirada en una sociedad mutable en revolución pacífica, como es la cubana.
Este afán ha tenido extensión en Iberoamérica según sus sociedades se han aproximado al fenómeno; prueba de ello es la venezolana Pelo malo [1], donde el conflicto generacional se manifiesta en las relaciones maternofiliales. En la chilena Joven y alocada, el enfrentamiento es con la tradición religiosa reaccionaria, a través del rito de paso a la edad adulta y la aceptación del derecho a la libertad sexual. Y en la mexicana Te prometo anarquía, el desgraciado vínculo entre el lumpen y la marginación entrama la desgracia de una serie de personajes.
Programación
Lunes, 27 de febrero
- 18.30 h. Ocaña, retrato intermitente / Ventura Pons / España / 1978 / 85’
- 20.30 h. Born naked / Andrea Esteban / España / 2014 / 74’
Martes, 28 de febrero
- 18.30 h. Joven y alocada / Marialy Rivas / Chile / 2012 / 96’
- 20.30 h. Pelo malo / Mariana Rondón / Venezuela / 2013 / 93’
Miércoles, 1 de marzo
- 18.30 h. Cuernos de espuma / Manuel Toledano / España / 1996 / 89’
- 20.30 h. Te prometo anarquía / Julio Hernández Cordón / México / 2015 / 88’
Jueves, 2 de marzo
- 18.30 h. La partida / Antonio Hens / España / 2013 / 90’
- 20.30 h. Ocaña, retrato intermitente / Ventura Pons / España / 1978 / 85’
Viernes, 3 de marzo
- 18.30 h. Born naked / Andrea Esteban / España / 2014 / 74’
- 20.30 h. Joven y alocada / Marialy Rivas / Chile / 2012 / 96’
Sábado, 4 de marzo
- 18.30 h. Te prometo anarquía / Julio Hernández Cordón / México / 2015 / 88’
- 20.30 h. Cuernos de espuma / Manuel Toledano / España / 1996 / 89’
Domingo, 5 de marzo
- 18.30 h. Pelo malo / Mariana Rondón / Venezuela / 2013 / 93’
- 20.30 h. La partida / Antonio Hens / España / 2013 / 90’