En 1985 se publicó un conjunto de textos, escritos entre 1976 y 1982 por Georges Perec, bajo el título común Pensar, clasificar. Partiendo de este ensayo, la exposición introduce una de las funciones clásicas de todo museo, la de coleccionar. Perec estableció tres categorías referidas a los libros y su clasificación, que se pueden trasladar a cualquier colección: lo muy fácil de ordenar, lo no muy difícil de ordenar y lo casi imposible de ordenar.
La colección permanente del CAAC se articula a través de cuatro ejes temáticos: el concepto de identidad y cuerpo; las gramáticas del signo pictórico; el tránsito de lo urbano a lo rural; y las prácticas de archivo. En torno a esta última se ha organizado esta exposición que es la primera de esta línea de investigación que se lleva a cabo con obras de artistas de la colección.
Prácticas de archivo
En las últimas décadas, en el panorama del arte contemporáneo, las prácticas de archivo han sido desarrolladas con enorme interés y es una de las principales líneas de investigación de algunos de los artistas más relevantes. En esta exposición se presentan una serie de trabajos que van más allá del documento, debido a que los artistas han indagado en ámbitos muy diferentes, no sólo el documental, para elaborar sus obras.
Participan en la muestra tres creadores andaluces y tres internacionales. Entre los andaluces, la que se autodenomina como “archivera de Sevilla”, María Cañas (Sevilla, 1972), que presenta la obra titulada El perfecto cerdo, un trabajo de archivo que se engloba dentro del campo de la apropiación y resignificación que cuestionan los discursos cinematográficos, mediáticos y fanáticos. A través de esta vídeo-creación, Cañas reflexiona sobre la extraña mezcla de diversión y tremendismo, de imaginería lúgubre y sensual que nos rodea, operando en el canibalismo iconoclasta.
Otro de los artistas es José Miguel Pereñíguez (Sevilla, 1977), del que se exponen la serie de dibujos Friso (Schiller), el dibujo Vida cultural y la instalación, Maqueta para Friso (Shiller) y Vida Cultural. El tercer andaluz es Juan del Junco (Jerez de la Frontera, 1972) con Sueño del ornitólogo II. Del Junco ha llevado a cabo un personal inventario fotográfico sobre la colección de aves disecadas que alberga la Estación Biológica de Doñana. En estas fotografías las aves aparecen rigurosamente encuadradas sobre un fondo blanco y en sus patas se puede ver (y, a menudo, también leer) una etiqueta identificativa. El artista lleva a cabo un montaje con cerca de 300 imágenes, ordenándolas de acuerdo a una valoración subjetiva, ligada a su propia experiencia vital y existencial.
Retratos y ciudades
Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972) presenta Retirar el suelo de parquet (Secesión Viena, 2010), en la que expone cómo levantó el suelo de madera del gabinete gráfico, sala de exposiciones del decimonónico Pabellón de la Secesión de Viena, para posteriormente montarlo de nuevo antes de la inauguración de la exposición. Del mismo modo en el que se proyectaron las imágenes que documentaban la acción donde había tenido lugar, se presenta en el CAAC este archivo visual.
Del fotógrafo japonés Daido Moriyama (Ikeda-Osaka, Japón, 1938) se presentan dos obras, de las que una de ellas está compuesta por 138 fotografías. Su temática se centra en los lados oscuros de la vida en las grandes ciudades, la falta de humanidad de estas, la náusea emocional que provocan y la entrega de las tradiciones y la cultura al dictado del consumismo.
Y, finalmente, Fiona Tan (Pekanbaru, Indonesia, 1966) presenta Thin cities (Ciudades diluidas) 1999-2000, una videoinstalación en la que la artista explora el género del retrato como herramienta de categorización de “el otro”, con imágenes filmadas de grupos, en su mayoría aborígenes, en las que juega en la combinación del cine y la fotografía.