Estos ejes generales se materializan a través de instalaciones y videoproyecciones que profundizan en conceptos como el uso del arte como medio de investigación histórica, la poesía conceptual o la fascinación borgiana por el tiempo. La muestra, configurada con obras de gran formato, se articula en torno a la vídeo-investigación-instalación El rayo que no cesa, una pieza en proceso de creación de la que solo se han presentado versiones iniciales y que comenzó con motivo de la celebración del 75 aniversario de Guernica.
Cuando la artista fue invitada a pensar en la catástrofe comenzó a analizar los bombardeos de la Guerra Civil española, pero había muchos más. «Las guerras estaban todas concatenadas y fue cuando decidí que teníamos que hacer todos los Guernicas del mundo», explica. Cuando la humanidad convirtió en real su sueño de volar comenzaron los bombardeos sobre la población civil. Así, en esta obra, «el reto ha sido documentar todos los bombardeos sobre población civil desde que es posible volar», es decir, desde 1912 hasta la actualidad.
La obra se compone de tres grandes proyecciones: una revela datos concretos, otra recoge la cartografía de las barbaries y la tercera presenta fotos documentales. En palabras de la artista, «esta investigación de cinco años cuenta con un mecanismo basado en programación, de manera que los datos se pueden cambiar, modificar, añadir, y entre todos vamos creando esta cartografía».
Para ello han participado los asistentes al taller de Madrid 45 (Programa de Artes Visuales de la Comunidad de Madrid), que Cristina Lucas impartió el pasado abril, así como un grupo de estudiantes de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Pero a esta investigación también pueden contribuir los asistentes que acudan a la exposición, ya que continuará mientras continúen las guerras. «Lo ideal sería que parasen los bombardeos y parara el proyecto. Pero esto es un poco romántico. Por eso el precioso título de Miguel Hernández, El rayo que no cesa«, concluye Lucas.
El rayo que no cesa está relacionada con Clockwise, una gran instalación de 360 relojes que revela la fascinación de la artista por el tiempo. El tiempo global puede ser así visto al unísono, en una experiencia artística de la Teoría de la Relatividad. «Ésta te hace sumergirte en una especie de loop del tiempo donde parece que todo es un dejá vu, algo que ya ha sucedido y que sigue pasando y que, por desgracia, creo que seguirá sucediendo».
Además, la obra principal se entrelaza con una serie de piezas con historia, tiempo y violencia como ejes generales. Por un lado, Piper Prometeo, un vídeo donde un avión hace volar la fórmula física que hizo posible la aviación, y que representa la poesía conceptual, y Tufting, una serie de lienzos bordados, realizados ex profeso para la muestra, que representan mapas con manchas negras que reproducen la intensidad de la violencia contra objetivos civiles.
En definitiva, la exposición evidencia el carácter comprometido de la artista, así como el uso del arte como medio de investigación histórica. Da testimonio de la memoria y la violencia en la historia pero, como señala Gerardo Mosquera, lo hace por una doble vía, tanto intelectual como sensible, constituyendo una personal conmemoración de los 80 años de la tragedia de Guernica.
Actividades paralelas
La exposición se acompaña de la publicación Wavelength / Longitud de onda, coproducida por la Comunidad de Madrid, el OK Center for Contemporary Art y el Mudam Luxenbourg, que recoge el trabajo de Cristina Lucas durante la última década. Incluye textos de la propia artista y de especialistas como Estrella de Diego, Chantal Pontbriand, Sergio Rubira o el comisario de la muestra, Gerardo Mosquera, entre otros.
De manera paralela, la muestra cuenta con un amplio programa educativo y cultural con diferentes actividades, como visitas dinamizadas y talleres intergeneracionales para todos los públicos, visitas guiadas para grupos o los ya clásicos Encuentros en Alcalá 31, en los que el comisario, la propia artista y otros especialistas en la materia ofrecerán su particular punto de vista.