Daniel Verbis, más allá de los límites

El hilo conductor del trabajo de Verbis es la investigación sobre los límites y el lenguaje de la pintura. Si en los comienzos de los años 90 eran habituales sus intervenciones directas sobre los espacios, así como la recurrencia a materiales frágiles (tal vez como resultado de su interés por los artistas povera y minimal), el dibujo, el papel y el texto tomaron de inmediato un protagonismo central.

En esta ocasión, el leonés ha reunido una selección de cuadros, dibujos y esculturas realizados entre 2009 y 2016, así como un mural, Boca oscura sin alma, pintado en el panel frontal de la sala. Como él mismo afirma mientras da los últimos toques a su mural: “Mi pintura es una pintura de collage, de mezcolanza, de diálogo: collages de técnicas, de comportamientos, de imágenes. Persigo cierta ambigüedad que deje abierta la obra para que el espectador la interprete”.

“Cuando me planteo los murales parto de la elección de un color, en función del espacio y las obras seleccionadas. El resto lo define el propio proceso, ya que se trata de una pintura de acción”, explica. El carácter diáfano del espacio permite ver las distintas tentativas, como los dinámicos cuadros deconstruidos de 2009 y 2010 en los que la pintura quiere expandirse y la materia se independiza del soporte.

Grandes ojos

Junto a esos cuadros, dominados por la presencia de grandes ojos, hay una serie de polípticos en los que combina imágenes de estallidos con soluciones más bidimensionales, para llegar a grandes formatos como El mercurio de la carne o el nacimiento del amor (2015) y …de este modo unas verdades esclarecen otras (2015-6), en los que todo se resuelve con claras citas y juegos con la historia de la pintura.

Del conjunto queda la sensación de asistir al movimiento de pulsión de una materia que quiere salir del límite del cuadro y expandirse en el espacio, que se acerca a lo tridimensional. La exposición se completa con una serie de esculturas en las que priman el gesto manual y la referencia orgánica, las líneas frente al peso y lo pictórico a través del color y materiales como el tejido.

Con motivo de la muestra se ha editado una publicación, con textos del artista y de Miguel Fernández-Cid, así como documentación de la obra reunida y de su proceso de realización.