El proyecto, comisariado por Bárbara García Menéndez y Alberto Gil, examina las diversas corrientes que participaron en la subversión del canon clásico presente en la formación académica y en la configuración del nuevo escenario del arte en el siglo XX, en el que el desnudo operó como uno de los principales elementos transformadores. Y plantea una cuestión fundamental en la conquista de la modernidad: la irrupción de cuerpos que, frente a la tradición, no representaban una lección moral disfrazada de mito o alegoría, es decir, el momento en que el desnudo se convirtió en desvestido.
En palabras de Lourdes Moreno, directora artística del Museo, la muestra «no recopila un mero inventario de desnudos, sino que analiza, a partir del hilo conductor del cuerpo humano, la progresiva metamorfosis estética y conceptual que provocó la implantación de la modernidad en el arte español. Se plantea como un relato heterogéneo y abierto a la interpretación personal del espectador, con la intención de apelar al placer sensitivo y hacer reflexionar sobre la idea de belleza, el canon y la naturaleza mutante del arte moderno. Con este proyecto volvemos a reivindicar, además, en nuestras exposiciones temporales la variedad y riqueza de la vanguardia española».
54 artistas abordan el tema de acuerdo con sus inquietudes y estilos. No faltan protagonistas de la vanguardia internacional, como Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró; novedosas aportaciones de pintores como Gabriel Morcillo, Gregorio Prieto o Juan Hidalgo, o escultores como Eduardo Chillida, Mateo Inurria o Julio González. Y, presentes en todo el discurso, artistas como Teresa Condeminas, Menchu Gal, Maruja Mallo, Aurelia Navarro o Amèlia Riera.
Entre las obras más destacadas están el Desnudo de frente de Pinazo (c. 1879-1880), el Viejo al sol de Fortuny (1871), La Oterito en su camerino de Zuloaga (1936), una sorprendente versión de Las señoritas de Aviñón pintada por Dalí en 1970, Los maniquíes de Gregorio Prieto (c. 1932), una prueba de artista abstracta de Miró de gran formato (c. 1976) o Ágata de Saura (1960).
En la selección confluyen temas muy diversos dentro del género: academias, mitología, retratos, deportistas, toilette. Pero, sobre todo, abundan imágenes sin más asunto que el cuerpo desnudo, claro testimonio de la liberación que logró el arte moderno para poder mostrar un cuerpo al natural sin trasgredir los prejuicios morales.
Destacan especialmente los desnudos pintados por mujeres, ya que para ellas fue un tema prácticamente vedado, en el que la sociedad volcó más prejuicios morales y restricciones que para sus colegas masculinos. Navarro, Condeminas, Mallo y Riera ejemplifican, así, la mirada femenina al cuerpo de la mujer en distintos momentos y escenarios históricos, sociales y morales del arco cronológico abordado.
Desnudos. Cuerpos normativos e insurrectos en el arte español (1870-1970) es una exposición de producción propia y ha contado con la colaboración de más de cuarenta prestadores públicos y privados.
Para la muestra, que cuenta con la colaboración de Fundación “la Caixa”, se ha editado un catálogo con textos de los comisarios y de dos de los principales especialistas en el tema, Carlos Reyero y Estrella de Diego.
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Cuerpos normativos e insurrectos
El discurso expositivo ofrece un recorrido intuitivo para el visitante, con un montaje que plasma la progresión en la liberación de la mirada al desnudo y en la búsqueda de formas artísticas novedosas para representarla. Al tiempo que se proponen diálogos y afinidades electivas entre artistas, lenguajes e imágenes, y sugerentes miradas cruzadas entre ellos. De esta forma, conviven y se entrecruzan desnudos recatados e impúdicos, belleza y fealdad, seres humanos y maniquíes, cuerpos completos y fragmentarios, individuos con nombre propio y genéricos, exhibicionismo e irreverencia, mujeres y hombres (artistas y modelos), jóvenes y viejos, otras razas…; en definitiva: un extenso panorama de cuerpos normativos e insurrectos, como recoge el título de la exposición, en una oda al cuerpo desnudo tal como lo interpretó el arte español de la modernidad y la vanguardia, desde lo académico a la abstracción. Y todo ello con distintos contextos históricos de fondo: desde la sociedad decimonónica a la época de promesas de libertad de la Segunda República o la censura franquista.