Aksenti Ivánovich, funcionario de la burocracia zarista, va perdiendo la razón por diversos motivos: la rutina de su mísero trabajo, el amor que siente por la hija de su jefe y su creciente obsesión de que tiene «sangre noble». Sus desvaríos le llevan a creer finalmente que es el mismísimo rey de España. Tras esto se produce su intermamiento, que marca su triste final al sufrir la dura colisión de su locura con el entorno.
El ser y el amar
Este texto de Gógol, extraído de su libro de relatos Historias de San Petersburgo, nos sitúa en el contexto de una época convulsa para analizar dos de los misterios del alma humana: la identidad y el amor, cuestiones universales que conviven todavía con el hombre contemporáneo.
La obra se apoya especialmente en el humor para exponer sus reflexiones acerca de lo que somos y cómo amamos. Para esto, un único personaje lleva adelante la obra en un sinuoso monólogo. En este montaje, dirigido por Luis Luque, es el actor José Luis García-Pérez quien carga con el peso del texto. Labor complicada la de dar vida al monólogo de un personaje que entra en el terreno de la esquizofrenia.
El 30 de octubre, además, los espectadores podrán asistir a un encuentro con el equipo de la obra que tendrá lugar en el Café Teatro de Matadero Madrid a las 21.30 h.
Nueva distribución
Esta adaptación surge de un encuentro amistoso entre García-Pérez y Luque, quienes ya llevaron a cabo cinco representaciones de este texto en la azotea de Matadero Madrid, dentro de la última edición del festival Fringe Madrid [1].
En aquella ocasión, las estrellas del cielo estival de Madrid fueron su particular techo. Ahora, una nueva distribución de las butacas de la Nave 1 del Español servirá de espacio para todos aquellos que osen acompañar al desdichado Ivánovich en su descenso a los infiernos de la locura.