Desde finales de la década de 1910 y hasta la Guerra Civil, en España se produce un intenso movimiento cultural, la conocida como Edad de Plata, de la que su exponente más conocido es la generación literaria del 27. Pero también fue un momento de esplendor en la pintura, la arquitectura, la música, el diseño, la escenografía y las ciencias.
La exposición muestra la vertiente plástica de este periodo, con obras realizadas entre 1920 y 1939 por artistas ligados a la generación literaria con la que colaboraron estrechamente en libros y revistas. Poetas como Lorca, Alberti y Celaya fueron espléndidos dibujantes y pintores; por su parte, Moreno Villa y Ramón Gaya compaginaron su vocación plástica con la literaria.
El punto de contacto más importante entre la literatura y la plástica, e incluso con la música, la arquitectura, la ciencia o la pedagogía, es la introducción y consolidación de una estética de vanguardia por primera vez en España. La vanguardia deja de ser el escenario de unos pocos personajes aislados para definirse como una propuesta colectiva.
La lírica de la poesía tiene un fiel reflejo en las artes plásticas, marcada en algunos casos por la estética neocubista (Joan Sandalinas, Antonio de Guezala, Maruja Mallo). Otras veces se acerca al surrealismo de la Escuela de Vallecas y del entorno de la Residencia de Estudiantes, como es el caso de Alberto Sánchez, José Moreno Villa, Gabriel Celaya o Benjamín Palencia.
En otros casos está presente la influencia de El Retorno al Orden, como en dibujos del mismo Pablo Picasso, Josep Togores, Pere Pruna, Nicolas de Lekuona, Gregorio Prieto o Federico Castellón; también hay obras de los artistas más parisinos, destacando Celso Lagar, Francisco Bores, Manuel Ángeles Ortiz e Ismael de la Serna; finalmente está presente la vertiente geométrica, con obras de Joaquín Torres-García y su principal seguidor en Madrid, Luis Castellanos.
[1]Maruja Mallo. Estampa Cinética, 1927.
También se muestran trabajos fruto de la colaboración existente entre los artistas, los escritores y los músicos. Destacan los figurines que realizó Manuel Ángeles Ortiz para el estreno en París la obra Genoveva de Brabante del músico francés Eric Satie, o el dibujo de Juan Gris para la escenografía del ballet Cuadro Flamenco de Manuel de Falla.
Se incluyen también otras obras relacionadas con mundo literario, entre ellas un figurín de Benjamín Palencia para La Pájara Pinta de Rafael Alberti, un retrato de Rafael Barradas de la actriz Catalina Bárcena para el Teatro Eslava de Madrid, o dos poemas ilustrados, uno de Joaquín Torres-García basado en un texto de Alejandro Casona, otro de Alberti sobre su poema El Gallo y un dibujo original de Ramón Gómez de la Serna para sus Greguerías.
El collage está presente con obras de Alfonso Buñuel, del poeta ultraísta Adriano del Valle y de José Caballero, y la ilustración con varias caricaturas de Luis Bagaría y un dibujo de Nicolás de Lekuona para una portada de la revista Blanco y Negro.
Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo donde se reproducen todas las piezas [2]. La exposición viajará posteriormente a Granada (Galería Ruiz Linares) y a Sevilla (Galería Carmen Aranguren).