De aquel hallazgo, los investigadores destacan la “sorpresa absoluta” que ha supuesto conocer el interés del artista por el paisaje, así como el descubrimiento de una iconografía relacionada con la familia de Godoy, en referencia al retrato alegórico que hiciera de la condesa de Castillo Fiel, Josefa Tudó, como Diana, junto a los dos hijos que tuvo de Manuel Godoy. Tanto el óleo como el dibujo preparatorio se muestran en Santander.
En total, la muestra incluye 71 obras: 62 dibujos, cuatro grabados y cuatro óleos de José de Madrazo, además de un busto de Ponciano Ponzano que representa al artista y que sirve de introducción a la exposición.
El Museo del Prado, con 58 obras, es el principal prestador en esta muestra que se completa con la participación de particulares, el Museo Nacional del Romanticismo de Madrid, los museos de Beaux Arts de Lille (Francia), Staatliche Kunstsammlungen de Dresde (Alemania) y la Hispanic Society de Nueva York.
Una familia única
Hasta fechas recientes, los dibujos conocidos de Madrazo eran escasos, limitándose a los que se mostraron en la exposición que la Fundación Botín le dedicó en 1998. La incorporación a la Colección del Prado del grueso de la producción dibujada de este autor, que permanecía en poder de sus herederos, ha sido un hallazgo que ha transformado por completo la lectura del artista y su dimensión.
Formado con el maestro del Neoclasicismo francés Jacques-Louis David (1748-1825) en París, Madrazo fue el patriarca de la familia artística más prestigiosa de todo el siglo XIX español.Dada su extraordinaria influencia, Madrazo fue el más eficiente introductor del nuevo estilo en los ambientes cortesanos y, sobre todo, el responsable del impacto renovador del Neoclasicismo en los medios académicos, desde donde se convirtió en el responsable de la educación artística de varias generaciones de pintores, escultores y grabadores en España.
El esmero con el que el maestro contempló la producción de sus retratos o de sus grandes composiciones históricas, rodeado siempre de estudios y dibujos en los que se revela especialmente su dominio del desnudo académico, quedará al descubierto en esta exposición. Sus insospechadas dimensiones como dibujante, junto a una deslumbrante selección de obras que muestran su interés por el paisaje, lo que es una novedad absoluta sobre el autor, podrán disfrutarse en Santander por vez primera.
Línea de investigación
En 2007, la Fundación Botín inició una línea de investigación sobre la historia del dibujo español. Consciente de la necesidad de concretar la labor como dibujantes de los grandes maestros, ha abordado una serie de estudios monográficos que analizan su producción, que siempre acompaña de una exposición en la que se exhibe una cuidada selección de estas obras. De esta forma se hacen accesibles al gran público las primicias de la investigación y se ofrece la posibilidad de disfrutar en Santander, con cada entrega, de los más destacados maestros de la historia del dibujo nacional.
La obra dibujada de José de Madrazo que ahora revela el proyecto de la Fundación, ordenada y razonada, permite conocer muy pormenorizadamente el proceso académico de creación más depurado y estricto del siglo XIX español.
El proyecto de la exposición y del catálogo razonado ha sido llevado a cabo por Carlos G. Navarro, técnico de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Prado, cuyos estudios se han especializado en la producción artística académica española del siglo XIX y, en particular, de la obra de los Madrazo, a la que ha dedicado sus últimas investigaciones.