Reunida en Sevilla a comienzos del siglo XIX, fue vendida en el mercado londinense y adquirida por el museo alemán en 1891. Con un mayoritario conjunto de dibujos sevillanos, destacan los nombres de Cano, Murillo, Valdés Leal, Castillo y Schut, pero también Goya está presente en esta colección con un nutrido conjunto de obras, entre los que destacan algunos preparatorios para su serie de copias de los retratos de Velázquez.
Esta exposición y el catálogo razonado que la acompaña [1], editado también en inglés, plantearán algunas de las principales cuestiones relacionadas con el mundo del dibujo, como su valor como expresión autónoma, su empleo en el proceso creativo de la obra artística y como instrumento de formación, su coleccionismo en el siglo XVIII y XIX y el problema de las atribuciones.