- hoyesarte.com - https://www.hoyesarte.com -

Diez miradas al abandono

Como explica su comisario, Rubén García, la vida y el alma de los edificios abandonados y en ruinas se acumula a través de las sucesivas imágenes de estos fotógrafos y son, por tanto, distintas de sus meros cuerpos, o de la inerte mampostería diseñada por el arquitecto. «Las ruinas ofrecen una doble exposición al pasado y al presente y señalan la ausencia de utopía, la negativa a la plenitud y al cierre clásico».

Manel Quiros [1] presenta un trabajo documental realizado a las afueras de El Cairo (Egipto), una ciudad de más de 16 millones de personas sin un sistema de recogida de basura organizado, donde se asienta Manshiyat Naser, más conocida como «La Ciudad Basura». Su visión del abandono es el de una ciudad fundada en 1976 para almacenar los residuos.

El trabajo de Xavier Ferrer Chust [2] se titula Abandonar sin estrenar. Según explica el autor, «llega un momento que los bienes dejan de ser útiles a la sociedad, por obsolescencia, por falta de mantenimiento, por dejadez o por la economía. A partir de aquí empieza a contar el tiempo con que el abandono empieza a devorar poco a poco las entrañas de las cosas, regurgitando todo aquello que estaba muy adentro dejando visible lo invisible». Su trabajo se ha realizado en unas instalaciones industriales cuando éstas se han abandonado antes de ser utilizadas, es decir, vírgenes y olvidadas antes de su inauguración.

Antropización

Rui Moräo [3], fotógrafo portugués, muestra el abandono en tres temas recurrentes en su fotografía. Sea éste causado por el tiempo, sea por negligencia o por maldad. La problemática generada a raíz de la antropización desmesurada es fotografiada por Cristian Rodríguez Agudelo [4], creando en él una obsesión y la necesidad de poner de manifiesto la fotografía como medio conservacionista de los espacios en situación de abandono. Las Fotolateras, por su parte, traen su serie Un país disponible, iniciada en 2015. La idea de la renovación, del traspaso de utilidad y de comienzo de una nueva etapa es la que intentan reflejar en sus fotografías tomadas «en el camino», durante sus viajes fotográficos en busca de las diferentes luces de las ciudades.

A través del desnudo, Rubén García [5] explora el abandono desde una mirada artística, decorando con el cuerpo al natural edificios almerienses en ruinas como el Cortijo del Fraile de Níjar o la Iglesia de Las Salinas de Cabo de Gata, o las abandonadas casas en deterioro del Paraje del Chorrillo de Sierra Alhamilla. En sus fotografías muestra la desnudez humana en perfecto contraste con las paredes agrietadas de viejos edificios. A veces, estos edificios en ruinas son iglesias o capillas religiosas, en donde el artista crea unos desnudos artísticos religiosos que parecen haber resurgido de otra época.

Casa Rota es el título del trabajo fotográfico que Juan Carlos Gargiulo [6] realizó en 1999. Una emblemática casa de Segovia cerrada durante 20 años se abre ante la mirada del fotógrafo tal como fue abandonada.

Sugestión

Las palabras de Minor White describen muy bien en el catálogo de esta exposición la obra de Iulian Zambrean [7]: «Cuando un fotógrafo nos muestra lo que considera un equivalente, nos está mostrando la expresión de un sentimiento, pero este sentimiento no es el que tuvo hacia el objeto fotografiado. Lo que realmente sucedió fue que reconoció un objeto o una serie de formas que, al ser fotografiadas, producirían una imagen con específicos poderes de sugestión que podrían dirigir al espectador hacia un sentimiento determinado y conocido, hacia un estado o lugar interior».

Joan Forteza [8] fotografía el abandono con la mirada del arqueólogo, como quien se deja fascinar por ese primer descubrimiento, que la luz revela en los espacios abandonados. Una mirada precisa, pulcra, de economía de recursos, que potencia la máxima expresividad. Y, la obra de Vicente Greus [9], al que le fascinan los lugares abandonados, las escenas olvidadas y esas huellas que deja el paso del tiempo sobre espacios otrora habitados, muestra la belleza donde a menudo sólo se ve decadencia. Grietas, herrumbre, desperdicios y óxidos son el centro de su melancólico universo fotográfico.

Esta muestra llega al Museo de Almería, después de su paso por el Palacio Quintanar (Segovia). Más información sobre la exposición [10].