La muestra explora la interacción entre el diseño y la gastronomía y se centra principalmente en los últimos 25 años, teniendo en cuenta también la influencia y el peso de la tradición popular. Tapaspretende ser una degustación, una mirada transversal que incluye ámbitos variados de esta interacción del diseño con la comida. Reúne más de 250 piezas, acompañadas de vídeos y fotografías, que relacionan el mundo de la cultura material de la alimentación con la historia, la arquitectura, el interiorismo y el diseño industrial y gráfico.
La exposición, que ya ha pasado con éxito por ciudades como Tokio, Miami, Washington, Seúl, Toronto o Madrid, entre otras, cierra sus tres años de itinerancia en Barcelona y se complementa con un amplio programa de actividades paralelas, como un ciclo de diálogos entre reconocidos cocineros y diseñadores que contará con Ferran Adrià y Luki Huber, Jordi Roca y Andreu Carulla o Javier Bonet y Martí Guixé.
La selección de piezas va desde el objeto más pequeño, como un salero, pasando por la vajilla, el mobiliario y la decoración interior de restaurantes, hasta llegar a la arquitectura, con ejemplos singulares de bodegas españolas. Asimismo trata de destacar la enorme capacidad innovadora de grandes nombres de la cocina española cuyas técnicas han revolucionado la gastronomía mundial.
La muestra invita al visitante a descubrir cómo el diseño encuentra soluciones a los problemas que ha ido planteando el mundo de la gastronomía y, particularmente, cómo la cultura española ha aportado inventos y soluciones ingeniosas a lo largo de su historia. Esta asociación no solo ha dado sus frutos desde el punto de vista funcional, también el mundo del arte se ha inspirado en la comida y ha dado lugar a interesantes piezas que transitan entre la instalación artística y el discurso antropológico de un país. Acompañan a la muestra dos obras realizadas por dos artistas españoles especialmente vinculados a la gastronomía, Antoni Miralda y Martí Guixé.