La muestra, comisariada por Maike Aden [1] sobre un proyecto original de Guy Schraenen [2], recientemente fallecido, incluye tanto piezas sonoras como dibujos, partituras, esculturas, películas o fotografías que descubren una cara diferente del arte que comenzó con las vanguardias históricas del futurismo y el dadaísmo y en la que destacan obras pioneras de artistas como, entre otros, Elena Asins, Ulises Carrión, Marcel Duchamp, Hanne Darboven, Esther Ferrer, Erik Satie y Jean Tinguely o John Cage y George Maciunas, -ambos del movimiento Fluxus.
Pioneros
De esta forma se recupera el trabajo de una serie de pioneros que se adentraron en terrenos inexplorados de los fenómenos y procesos sonoros, antaño de dominio exclusivo de los músicos. La fuerza impulsora de esta transformación fueron los artistas visuales, pero también participaron poetas y músicos visionarios, incluso arquitectos e ingenieros, que favorecieron una serie de experimentos acústicos revolucionarios que desbordaron las categorías predefinidas del arte moderno y contemporáneo.
El recorrido de la exposición pone de relieve de forma cronológica diferentes momentos cruciales de este proceso: desde la experiencia futurista de construir instrumentos para entonar ruidos; los experimentos espaciales, musicales y multimedia en los años 50, como el Pabellón de la compañía Philips en la Exposición Universal de Bruselas de 1958, con contribuciones de Iannis Xenakis y Edgar Varèse, y todo ello bajo la dirección de Le Corbusier (autor del espectáculo Poema electrónico del interior); la fascinación de los artistas visuales por el magnetófono en los años centrales del siglo XX; las aportaciones del movimiento Fluxus o el grupo español Zaj, hasta llegar a las escenas pospunk en los años 80.
Hoja de sala: Disonata. Arte en sonido hasta 1980 [3]
Interconexiones
Disonata se inscribe en una programación diseñada por el Reina Sofía para poner en común las interconexiones entre arte y sonido: cómo éste irrumpe en las artes plásticas y de qué manera lo abordan distintos artistas de diferentes épocas. Constituye así una pieza más en esa especie de universo dedicado al arte sonoro que el Museo ha compuesto dando una visión global, en el que es obligado relacionarla con Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020 [4]o la representación sonora del Niño de Elche a partir de Val del Omar [5].