En sus memorias, Stefan Zweig precisó el momento exacto en que las fronteras se convirtieron en muros infranqueables: “Tal vez nada demuestra de modo más palpable la terrible caída que sufrió el mundo a partir de la Primera Guerra Mundial como la limitación de la libertad de movimientos del hombre y la reducción de su derecho a la libertad. Antes de 1914 la Tierra era de todos. Todo el mundo iba adonde quería y permanecía allí el tiempo que quería. No existían permisos ni autorizaciones. […] No existían salvoconductos ni visados ni ninguno de esos fastidios; las mismas fronteras que hoy aduaneros, policías y gendarmes han convertido en una alambrada, a causa de la desconfianza patológica de todos hacia todos, no representaban más que líneas simbólicas que se cruzaban con la misma despreocupación que el meridiano de Greenwich”.
Los estados no han cejado en su empeño de blindar y alambrar fronteras. Lo que en otro tiempo no fueron más que inocentes meridianos o paralelos se han convertido en sangrantes límites y vergonzosas aduanas. Pues bien, Juan Carlos Rubio reflexiona sobre las fronteras en Arizona. Los protagonistas son dos gringos, George y Margaret –interpretados por Alejandro Calva y Aurora Cano– que se van a la frontera estadounidense con México, en el estado de Arizona, a defender su patria de posibles intrusos. El montaje ha sido dirigido por Ignacio García.
El montaje, dirigido por Ignacio García, es una coproducción del Centro Dramático Nacional y el Instituto Nacional de Bellas Artes de México. A partir de la experiencia del proyecto teatral del DramaFest Las Meninas, que nació, creció y vivió con gran éxito durante tres años a ambos lados del océano, con un equipo de ambos países, surge la idea de este proyecto artístico que funde grandes talentos de ambos lugares. De la parte española participan el autor, Juan Carlos Rubio, y el director Ignacio García, quien trabaja actualmente con asiduidad en ambos países y quién fue responsable de la puesta en escena de Las Meninas. Por la parte mexicana, además de la producción de Teatro de Babel (compañía productora del festival DramaFest y de diversos proyectos de colaboración internacional en México) y de los diseñadores Edyta Rzewuska, Rodrigo Vázquez y Raúl Munguía, Arizona cuenta con la participación de dos actores de largo recorrido y con un compromiso absoluto en sus proyectos y en su intensidad social, Aurora Cano y Alejandro Calva.
Las fronteras que dibuja el miedo
[1]«Escribí Arizona en el año 2005, tras leer una noticia en el periódico que hablaba de unas patrullas de ciudadanos norteamericanos que vigilaban la frontera para «reflexionar con sus vecinos del sur» o, dicho de una manera más clara, para impedir el paso de mexicanos ilegales. En aquel año, España era la novena potencia mundial y, al igual que Estados Unidos, soportaba una constante «invasión» de indeseables extranjeros. Ocho años más tarde, en el 2013, España ha caído en una profunda crisis económica que no solo ha detenido esa entrada, sino que ha provocado que sean muchos españoles los que ahora «invaden» otros países en busca de una vida mejor, ya que la de aquí se está tornando insostenible. Curiosa paradoja.Y la demostración de que la vida no es más que un círculo, que vuelta a vuelta, te lleva arriba o abajo, dependiendo de factores que nadie puede controlar. Lo que sí está al alcance de tu conciencia es comprender que las fronteras no son más que unos diques de contención artificiales creados para vergüenza de los seres humanos.
¿De qué nos protegemos? ¿Qué tierras son nuestras y cuáles no? ¿Quien decidió eso y en qué momento? Dinero y poder, esos son los verdaderos colores de las banderas nacionales. El miedo a lo desconocido no es más que miedo a que nos quiten lo que creemos que nos pertenece, a lo que hemos heredado de nuestros antepasados. ¿Y ellos? ¿Cómo lo consiguieron? ¿Cuántas guerras, cuántas muertes, cuántas fronteras tuvieron que invadir?».
Juan Carlos Rubio