La crisis que sufre Europa ha hecho que muchos ciudadanos tomen conciencia sobre todo un sistema. Uno de los capítulos donde ésto se ha hecho más patente ha sido precisamente en el terreno de la cultura y, particularmente, en el del cine. Luis María Ferrández, con su recién estrenada La pantalla herida (2014), realiza un completo análisis de los problemas, miserias y oportunidades del mismo medio en el que trabaja: el cine español. Por su parte, Víctor Moreno, con Edificio España (2012), ha logrado mostrar el mosaico de nuestra sociedad al tiempo que demuestra cómo el espacio urbano funciona como una crónica de la evolución o degradación social.

Dos documentales, dos títulos enmarcados en la más inmediata actualidad que lanzan una mirada necesaria, a ratos incómoda, de una realidad que palpita ante nuestros ojos.