En esta retrospectiva, el artista muestra no sólo una visión muy representativa del conjunto de su trayectoria, sino también la obra realizada en los últimos cinco años, donde se reafirma en las inquietudes plásticas y expresivas que siempre han caracterizado su trabajo.
Las setenta obras reunidas (que están formadas por más de ochenta cuadros, ya que algunas se componen con dos, tres e incluso cuatro piezas) están fechadas desde 1970 hasta 2015 y realizadas mayoritariamente en óleo sobre lienzo, aunque no falten, sobre todo en trabajos de la década de los ochenta, los acrílicos.
Se trata de formatos medianos y grandes correspondientes a su época neocubista de la primera mitad de los setenta, la figuración casi expresionista y cercana al pop de la segunda mitad de esa década, los monumentales y postimpresionistas paisajes con figuras de los ochenta, la figuración musical y mitológica de los noventa, los paisajes fluviales y más cercanos a la abstracción de la primera década del siglo actual y los deliciosos paisajes salaverianos (fluviales, montuosos, arbóreos) de los últimos cinco años.
El conjunto de la exposición, que abarca 45 años de la biografía de Salavera, denota y confirma la categoría humana y artística de un pintor que, con tanta perseverancia como discreción, ha llegado a dominar todos los recursos formales, compositivos y cromáticos de un lenguaje plástico tan esencial como diferenciado y riguroso.