El Museo Thyssen-Bornemisza [1] de Madrid presenta desde hoy miércoles, 24 de octubre, El arte de Cartier, una exposición [2] que incluye más de 420 piezas de la colección histórica de la firma francesa. Esta selección de sus mejores piezas, que la propia casa ha ido recomprando a lo largo de los años, refleja el espíritu y la evolución artística de la Maison desde su fundación en París en 1847.
El dinamismo de los hermanos Cartier y su interés por el arte de las culturas lejanas o antiguas sentaron las bases de su identidad artística. Más de 165 años de creatividad que esta retrospectiva realza en un recorrido por las múltiples manifestaciones, técnicas y estilos de diseño de sus creaciones.
Diversos estilos
La exposición muestra una selección de toda la producción y los diversos estilos artísticos de la firma en la primera mitad del siglo XX: desde las grandes tiaras y el estilo guirnalda de principios de siglo, a las piezas Modern Style, las obras de inspiración exótica (China, Egipto o India, como las famosas piezas Tutti Frutti), la joyería en oro de los años 1930 y 1940, o los exclusivos encargos para importantes personajes del siglo XX como Wallis Simpson, Grace Kelly, María Félix o Coco Chanel.
Se presentan por primera vez al público algunas piezas adquiridas recientemente, como un collar de rubíes y diamantes de Elizabeth Taylor o un broche con forma de flamenco de la duquesa de Windsor. Además, la exposición incluye préstamos excepcionales, como una diadema estilo Guirnalda perteneciente a la familia real española o las joyas que la princesa Grace de Mónaco luce en las fotos oficiales de su boda en 1956. Junto a ellas se proyectan imágenes de sus correspondientes bocetos, dibujos y fotografías de los personajes que las lucieron.
Desde 1983, Cartier ha ido reuniendo joyas, relojes y otros valiosos objetos en la Colección Cartier. Procedentes de coleccionistas privados, minoristas o subastas, los más de 1.450 objetos de esta creciente colección han sido seleccionados en función de criterios de estilo, pero también de los materiales de que están hechos o de las técnicas empleadas.
Más de 400 piezas
Las piezas –entre las cuales las más antiguas datan de los años sesenta del siglo XIX y las más modernas, de finales de la década de los noventa del siglo XX– constituyen un testimonio tangible de los 165 años de historia de Cartier y, más generalmente, de las artes decorativas y de la sociedad europeas a partir de finales del siglo XIX.
Tras una importante presentación en 1989, en el Petit Palais de París, la colección ha sido mostrada en grandes museos internacionales. Para esta nueva exposición, el Museo Thyssen Bornemisza ha seleccionado cuidadosamente 421 piezas, agrupadas en seis bloques temáticos, que ilustran la evolución estilística de la firma.
En las paredes del Thyssen-Bornemisza se proyectan ampliaciones de páginas de los cuadernos de bocetos, dibujos preparatorios y de producción procedentes de los Archivos Cartier, que ilustran el proceso creativo que dio lugar a esas piezas. Esos archivos se conservan actualmente en tres centros: París, Londres y Nueva York, y descubren el proceso creativo de cada objeto, desde su concepción en los talleres hasta el día de su venta. Además de los dibujos y bocetos, los archivos conservan fotografías en blanco y negro a tamaño real, excepcionales autocromos y moldes de yeso.