La serie representa una imagen fotográfica ampliada, que sólo se reconoce cuando el espectador descifra la inscripción. Se trata de un recorte de la polémica tarjeta postal que muestra una pared de un edificio de París con la famosa inscripción, realizada probablemente con tiza por el teórico, cineasta, activista y crítico cultural Guy Debord.
El polémico grafiti
Debord recibió en 1963 una carta de la Cercle de la Librairie que lo demandaba por violación del derecho de autor de un editor llamado Buffier, que había realizado una serie de postales de escenas parisinas. Debord fue acusado de usar una de estas postales, la del grafiti, en la revista Internationale Situationniste.
Pero en una respuesta brillantemente concebida, el crítico cultural argumentó que era él el autor de la inscripción original del eslogan en la pared y que podía proporcionar varios testigos. Por lo tanto eran el editor y el fotógrafo quienes violaban su derecho de autor. Debord propuso no demandarlos y la frase se convirtió en uno de los eslóganes más recordados de Mayo del 68.
Promesas del 68
Los cuadros de Guagnini intentan poner la frase nuevamente en circulación a través de la pintura. El artista argentino utiliza una imagen más recortada de la original. Esta reducción del tamaño se acentúa por los monócromos y duotonos en los que predominan el blanco, gris y plateado.
La exposición se completa en el segundo espacio de la galería con el vídeo Transparente lealtad (2012, 36 minutos, cámara de Jeff Preiss y Leigh Ledare, editado por Guagnini y Jessica Burgess), que muestra al artista manifestándose solo por las calles de Harlem con una bandera transparente.
El artista se posiciona como hijo de las promesas fallidas de Mayo del 68, haciendo del contexto su contenido. Transparencia, vigilancia, espacio público, reflejos y reflectividad constituyen los elementos de la poética crítica de su espacio y su tiempo.