La primera parte de este proyecto, comisariado de Orlando Britto Jinorio y Nilo Palenzuela, reúne en Casa África una selección de una decena de piezas de inspiración africana, que se exhiben hasta el 24 de febrero de 2019. La segunda se mostrará a partir del próximo mes de diciembre en la sede principal del CAAM e incluirá una destacada selección de su trabajo, relacionado con múltiples contextos y temáticas.
Con una trayectoria de más de 30 años, Jack Beng-Thi es uno de los exponentes más destacados de lo que significa aunar tradición y modernidad, lo que hace, junto a la calidad de sus propuestas, que su obra sea singular y atractiva. Su trabajo, de amplio calado histórico, social, político y ecológico, se inscribe en el compromiso con las culturas de las diversas geografías en las que ha trabajado.
Beng-Thi ha recorrido y trabajado en países de Europa, África y América Latina. Podría considerarse como un artista nómada. Escultor, fotógrafo, performer, videoartista y poeta, es un creador comprometido con el arte y la vida que se ha nutrido de tres culturas y de tres religiones, el hinduismo, budismo y catolicismo. En sus obras ha simultaneado el camino del arte contemporáneo con el mundo artesanal tradicional. Su actividad creativa pretende reconsiderar las fronteras y los límites entre arte tradicional y contemporáneo.
En la primera parte de la exposición, Jack Beng-Thi presenta en Casa África una selección de 10 obras relacionadas con África, espacio fundamental en su producción artística. El artista ha hecho de su investigación y trabajo relacionado con sus orígenes africanos y asiáticos el viaje existencial y artístico de su vida. A lo largo de su trayectoria ha vivido largas temporadas en distintos contextos del continente africano donde ha desarrollado importantes proyectos. De hecho es reconocido en el continente como un creador que no solo ha trabajado sus raíces desde la diáspora, sino desde una acción directa en el mismo con un elevado nivel de compromiso con el arte y la cultura contemporánea africana.
Cuerpo y memoria
Beng-Thi es un apasionado de la historia de sus ancestros, antiguos esclavos y habitantes de La Reunión. Animado por estas cuestiones y buscando indicios de su existencia, ha recorrido sin descanso archivos de su isla y de París, tratando de rescatar a hombres y mujeres de los olvidados archivos de la administración colonial para rehabilitarlos como cuerpos e incorporarlos a la memoria colectiva.
Al artista le interesa la idea del cuerpo, de habitar un espacio totalmente libre. “Yo hago instalaciones como una manera de liberar el cuerpo”. En su trabajo es evidente el impacto que la colonización sigue ejerciendo sobre la concepción del cuerpo. Precisamente, el proceso de reconstruir el cuerpo para llevarlo de regreso a la memoria constituye una parte relevante de su obra.