En este 2014 se han cumplido 400 años de la aventura de Hasekura Tsunenaga, quien por orden del daimio de Sendai, Date Masamune, partió desde el puerto de Tsukinoura en Ishinomaki rumbo a Europa.
Enmarcada en el Año Dual España-Japón, que conmemora aquel comienzo de las relaciones entre ambos países, la muestra recoge imágenes del camino recorrido por la Embajada de Hasekura hace cuatro siglos.
Acompañado de su cámara, Sekiguchi recorrió durante un año y medio los pasos de la conocida como Embajada Keicho. La partida, que tuvo lugar en la región costera nipona de Miyagi, y el viaje hasta México, España y, finalmente, Roma, que marcó el final de la misión para entrevistarse con el papa Pablo V.
Cuatro siglos después, en aquellos paisajes hay ríos y montañas que no han cambiado su fisonomía, pero también ciudades y lugares que, por el devenir de la historia y el avance cultural, han modificado completamente su aspecto. Sus instantáneas recogen desde pequeños pueblos pesqueros de Acapulco hasta las celebraciones folclóricas de Puebla.
Viaje en el tiempo
Realizado en tres periodos, Sekiguchi asegura que a lo largo del itinerario pudo «sentir las vivencias y experiencias del propio Hasekura Tsunenaga». Pero si tiene algo que destacar de su viaje, Sekiguchi no lo duda, son las gentes con las que se fue encontrando a lo largo del camino. «Me impresionó su cercanía, por ejemplo, en Coria del Río, en Sevilla, fui recibido y guiado por la familia apellidada Japón que me hospedaron en su casa y de los que tengo un grato recuerdo». Por eso entre los retratos aparecen los habitantes de esta localidad sevillana, donde los integrantes de la misión recalaron durante varios años antes de regresar a Japón en 1620.
Las imágenes de Teruo son muy poéticas, dejando a un lado la luz brillante y los artificios con un objetivo claro, que «cuando el visitante se acerque a una de estas fotografías sea como si contemplase directamente el paisaje de hace 400 años», por eso el fotógrafo huye de las fotografías en blanco y negro o en sepia, porque no es la visión que tendría el espectador ante la realidad.
Este viaje fue idea del ex cónsul general en Barcelona y actual embajador de Japón en Bolivia, Hidehiro Tsubaki, quien propuso a Sekiguchi seguir los pasos de la misión, y a la pianista Mine Kawakawi que compusiera la melodía oficial del Año Dual España-Japón.
Colectivos minoritarios
Teruo Sekiguchi nació en Tokio y se licenció por la Universidad Meiji. Es catedrático visitante de la Universidad de las Ciencias y las Artes de Kurashiki y miembro de la Sociedad Japonesa de Fotografía (JPS). Ha dedicado una parte importante de su obra a dejar testimonio de colectivos como las minorías étnicas de China, los habitantes del círculo polar de Canadá, del desierto del Kalahari, Guatemala, Costa Rica, Myanmar, Cuba o Bhután.
Esto le llevó a inaugurar una serie de fotografías bajo el título Sonrisas de la Tierra, presentada en diferentes ciudades de Japón. Otras de sus series son Latidos de fuego, El espectáculo de la mesa, Hello Plus One con la colaboración de Keiko Takeshita, o los proyectos fotográficos de Shigeru Izumiya Los cien rostros, de Yuko Natori Jo-no-Mai o de Rino Katase Day for Night, entre otros. Ha sido el director de la serie documental Edén sobre el archipiélago japonés de las Ogasawara.
- Entrada gratuita.