El elenco se completa con Pedro Montero, Paca Velardiez, David Gutiérrez, José Francisco Ramos, Jesús Manchón, Juan Carlos Tirado y Manuel Menárguez, lo que supone que en este montaje coincide prácticamente el equipo de Los Gemelos, Premio Ceres del Público en la 59 edición del festival emeritense y con la misma producción.
El cerco de Numancia narra la heroica lucha contra la invasión, la humillación y la injusticia de un pueblo que se siente arrollado por el poder militar de Roma. Durante los 20 años que duró el asedio de la ciudad, que avergonzaba profundamente a todos los romanos, los celtíberos opusieron una resistencia que se convirtió en un mito en la historia y que Cervantes reflejó como tal.
Reflejo actual
Los mitos forjan identidades y conforman comunidades y en este contexto la historia de Numancia, su sacrificio, ha sido siempre engrandecido y utilizado según los intereses ideológicos del momento. La gesta de los numantinos, que se inmolaron antes que doblegarse al poder de Roma es, por sí mismo, un gesto con múltiples lecturas según se analice desde el punto de vista de los opresores o de los oprimidos.
Este mito también refleja el mundo actual, donde las definiciones de patriotismo son cambiantes cada día, donde el sacrificio humano no existe mas allá de una noticia en televisión y el poder en general y el económico en particular fagocita cualquier revolución o acto heroico colectivo hasta normalizarlo.
En palabras de Paco Carrillo, «desde nuestro punto de vista teatral, el interés de representar esta obra hoy tiene el sentido de contar su historia más allá del mito y su utilización partidista, y ahondar en la realidad del drama y sus protagonistas». Será el espectador quien reflexione sobre el poder y sus abusos, en cualquier lugar y bajo cualquier forma.