La Forma Roja se desarrolla alrededor de un tipo de composición característica de Vicente. A través de una veintena de obras se observa la particular visión del cuadro que se equilibra y ordena mediante una mancha o punto rojo.
[1]Esta exposición revela al visitante una parte de la trayectoria artística de Esteban Vicente, un español que realizó toda su carrera en Nueva York, donde se traslada al comenzar la Guerra Civil.
Estilo inconfundible
El artista segoviano comienza su trayectoria con las influencias de los bodegones y naturalezas muertas españolas del siglo XVII, la pintura cubista de Juan Gris y los collages de Kurt Schwitters.
A su llegada a Nueva York, Vicente entra en contacto con los principales representantes del expresionismo abstracto, movimiento en el que se enmarca su obra.
A partir de entonces, la obra del pintor evoluciona hacia la madurez, desapareciendo la figura en sus obras de los años 50 y 60, a la que sustituye las grandes manchas de color con materia muy empastada, influencia de la pintura de su amigo Willem de Kooning.
Desde Abstract Female de 1955-58 hasta los últimas obras de 1997, nunca perdió su interés por componer la obra a través de grandes formas y masas de color. Esteban Vicente consolida su estilo inconfundible, a base de armonías cromáticas vibrantes, sobre estructuras vagamente geométricas o bien evocadoras de los paisajes más realistas con los que había iniciado su trayectoria.