La Compañía, dirigida artísticamente por Stella Arauzo, contará en escena con 26 artistas, entre músicos y bailarines, con Esmeralda Manzanas (Candela), Álvaro Madrid (Carmelo), Juan Pedro Delgado (El espectro) y Raquel Valencia (La hechicera) en los papeles protagonistas, y los cantaores Sara Salado, Alfredo Tejada, Enrique Bermúdez ‘Piculabe’ y Aser Giménez, y los guitarristas Antonio Solera y Basilio García, en la partes de música flamenca. Los fragmentos orquestales serán interpretados por la Orquesta Titular del Teatro Real con la dirección de Miquel Ortega.
Fuego nació en 1989 como encargo del Teatro de Châtelet de París, y pese a su éxito, y a su extensa gira posterior por Francia, Alemania, Italia, Suiza, Japón y Brasil, no sería estrenada en España hasta el 6 de julio de este año en el Teatro de la Zarzuela. Es exponente del más puro sello Gades: “volver a la tradición si se quiere evolucionar”; una obra de transición entre los ya míticos montajes de Carmen y Fuenteovejuna en la que se encuentran algunos recursos creados por el artista que, por poco vistos, constituyen hoy en día una sorpresa que hace que la obra mantenga intacta su frescura.
Con esta obra, el Real completa la puesta en escena de la producción coreográfica de una de las figuras más relevantes de la historia de la danza en España, de la que ya se han ofrecido en anteriores temporadas Bodas de Sangre, Carmen, Fuenteovejuna y Suite Flamenca, todas ellas grabadas en DVD y disponibles en la plataforma audiovisual My Opera Player [1].
La Compañía Antonio Gades sustituye al Ballet de Múnich, que no ha podido viajar a España debido a las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno alemán.
Programa de mano (2,94 mb) [2]
Estilo universal
Antonio Gades (Elda, Alicante, 1936 – Madrid, 2004) hizo de la danza española un estilo universal con una amplísima capacidad expresiva. Esto le permitió llevar a todos los rincones del mundo, y sin utilizar la palabra, clásicos como Bodas de sangre, Fuenteovejuna o la Carmen que firmó junto a Carlos Saura y que ha quedado como una de las aproximaciones más reconocidas a este mito universal.
Tras la muerte del coreógrafo, la Fundación Antonio Gades tiene como principales objetivos la difusión y conservación de su legado, auspicia la Compañía Antonio Gades y mantiene viva la escuela gadesiana: un lenguaje estético arraigado en la cultura popular y el arte de España, pero depurado en las vanguardias artísticas e intelectuales de la última mitad del siglo XX.