Ballester, Premio Nacional de Fotografía 2010, se plantea esta exposición como una pequeña aventura, ya que viajar supone buscar más allá de los límites cotidianos. En estos límites hay veces que faltan aspectos que dan sentido a la vida, «piezas importantes del rompecabezas en que se convierte tu existencia y que vas acumulando para poder completar en algún momento esa imagen misteriosa que nos aclare todo aquello que nos inquieta y nos moviliza día a día», afirma el artista.
Estos límites se encuentran a veces muy cerca, en el propio hogar, y no hay necesidad de ir más lejos, pero Ballester lo ve de forma diferente en su trabajo, «decidí buscar en el mundo y sus variedades para comprobar y comprender que mi rompecabezas particular necesita para completarse, más que nunca, algunas piezas, tal vez las más importantes, y que no hay manera de encontrarlas, que solo encuentras en función de lo que buscas y cómo lo buscas (“según crees así ves”) por lo que muchas de las cosas que pueden resultar importantes pasan desapercibidas y no puedes verlas. Sabes que el miedo oscurece e impide ver, por lo que resulta muy difícil encontrar algo en esas condiciones».
Mapamundi remueve todo el bagaje acumulado por el artista, «tanto entre los objetos como entre aquellas imágenes de las que me he nutrido durante todos estos años», asegura, para así explorar su «pequeño mapamundi».