La muestra, a través de 80 obras dedicadas al que fue el tema favorito y más popular de su pintura, indaga en la mirada de Sorolla, su particular manera de pintar al natural y de utilizar el color.
Por primera vez se pueden ver en Barcelona las denominadas notas de color, pequeñas tablas donde Sorolla tomaba apuntes del natural y que ayudan a los visitantes a comprender el importante estudio que el pintor realizó sobre el color y la luz.
La exhibición de obras de distintos formatos, junto con otros objetos, como muestras de pigmentos y pinturas, breves textos y fotografías, permite una aproximación divulgativa e integral a la obra de Sorolla, al mismo tiempo que se plantean algunas cuestiones básicas de la pintura.
La selección realizada para la exposición repasa la evolución de su obra desde sus primeras pinturas sobre el mar hasta el momento en que en los óleos domina la representación de la luz y el color.
Nacido en Valencia y afincado en Madrid la mayor parte de su vida, Sorolla conservó siempre una intensa añoranza por las playas de su infancia, de las que se reflejan en su obra el recuerdo de los juegos infantiles, la libertad, el calor del sol y el frescor de las aguas.