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El mar se viste de pluma y el hielo se pinta de rojo

Partiendo de la obra El rey de la Patagonia, del escritor José Luis Alonso [1], y de los propios viajes de la artista, la propuesta de Guilisasti y Viveros-Fauné plantea un diálogo entre la historia, la antropología, la geografía o la artesanía y utiliza un hecho histórico como inspiración: la masacre en 1592, narrada en el libro de Alonso, de cerca de 20.000 pingüinos frente a las costas de Puerto Deseado, en Argentina, a manos del capitán inglés John Davis y la tripulación de su barco Desire.

A través de más de cien piezas de porcelana blanca, un material que Guilisasti lleva años investigando, El mar se viste de pluma y el hielo se pinta de rojo trae a la galería tres escenas del pasado; tres momentos del relato de la travesía de Davis y su tripulación en la Patagonia a finales del siglo XVI, cada uno de los cuales acompañado de una instalación sonora que sitúa en el contexto del territorio donde tuvo lugar.

La primera parte, titulada El arribo, da cuenta de la llegada de los marinos ingleses a tierras australes a partir del despliegue de figuras de pingüinos, focas y lobos marinos hechos de porcelana blanca. En la segunda parte, La masacre, se muestra un conjunto de figuras que representan a los marineros matando a los animales. Finalmente, en La venganza, encontramos las piezas que representan a las aves muertas descomponiéndose, animales envueltos y hombre muertos.

Este muestra sigue la estela de los últimos proyectos de la galería, centrados en la relación entre el arte contemporáneo y la sostenibilidad, y en esta ocasión lo hace con una muestra que pone en valor el rescate histórico de los saberes y conocimientos tradicionales, mirando al pasado como única manera de cuidar nuestro presente y futuro.

Arte, patrimonio y cultura material

Josefina Guilisasti explora en su obra el cruce entre arte, patrimonio y cultura material, buscando –desde la objetualidad– diferentes aproximaciones críticas al tiempo. A partir de estas aproximaciones ha construido imágenes y ha escenificado objetos a través de instalaciones, videos, fotografías y pinturas. El medio pictórico y sus desplazamientos, sin embargo, y en especial el género de la naturaleza muerta, han sido la matriz principal de su obra. Sus producciones artísticas se interesan por el rescate histórico, así como por los saberes y conocimientos tradicionales, estableciendo diálogos interdisciplinarios que incluyen la historia, la antropología, la geografía y la artesanía.

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