Ana Isabel Rodríguez, Carlos Pinedo, Julio Lázaro, Luis Miguel García, Rosa Manzano, Rubén Pérez, Borja Semprún y Teresa Lázaro forman el reparto de una obra que cuenta la historia de don Gutierre, un hombre obsesionado con la sospecha del amor entre su esposa Mencía y el infante don Enrique, hermano del rey Pedro I de Castilla. Para que el supuesto adulterio no se haga público, don Gutierre decide ser el “médico de su honra” y llevar a cabo un diabólico plan.
Según Juan Peña, “a partir de un tema desgraciadamente tan actual como la violencia machista, Calderón construye con mano maestra una historia asombrosa. El autor introduce en un entorno cotidiano un elemento perturbador y no permite que nadie escape a las consecuencias». En la casa de un matrimonio razonablemente feliz, casualmente, aparece el antiguo pretendiente de la esposa. El marido es un hombre extremadamente celoso y una infinidad de detalles le llevan a desconfiar de su mujer.
En ese entorno de valores tradicionales, un marido como don Gutierre podría emplear la violencia sin ningún escrúpulo, y es probable que la justicia de aquel tiempo le diera la razón. Pero el supuesto amante es nada menos que el hermano del rey, a quien debe lealtad. Así que don Gutierre lanza su rencor hacia su esposa. Cada razonamiento que hace sobre la conducta de ella le conduce al crimen.
Con una puesta en escena sobria acompañada por la música de Juan Carlos Martín, que determina las atmósferas, sobre las tablas el espectador verá como los acontecimientos siguen su curso. La tipología y esquemas de la ‘comedia nueva’ que acuñó Lope de Vega se convierten aquí en el espejo deformado de un orden social inamovible y siniestro a cuya cabeza se halla un rey incapaz de reír.