¿Quién fue Burton Norton? Es lo primero que el visitante se pregunta al entrar en la exposición, donde el misterio, las dobles lecturas y lo real aparecen mediante la fusión de texto e imagen.
La literatura y la fotografía se dan la mano para adentrar en un mundo real y ficticio, donde no se conoce el final de uno y el principio del otro. «Es ahora cuando sé que, fuera del marco de la fotografía, lo que existe son tan sólo palabras, una realidad escrita, ni siquiera hay otros lugares», escribía W.G. Jones para describir esta fusión.
La exposición plantea una indagación en torno al papel de la fotografía, así como un diálogo entre las fotografías y los textos. Las fotos ofrecen múltiples lecturas, permiten al lector experimentar sobre la fotografía y la realidad, y lo hacen cuestionarse, ¿Qué hacen ahí? ¿De dónde vienen esas fotografías? ¿Cuándo se hicieron?
Un siglo sombrío
Eduardo Momeñe [1] es el comisario de una muestra que ha ideado y realizado él mismo y que organizan el CBA y la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Momeñe es un fotógrafo apasionado de la relación que existe entre la literatura y la fotografía, lleva años investigando el material que aparece en el exposición, y con él quiere cuestionar que la fotografía sea un medio documentalmente cierto.
El comisario explica que, según su estética, las fotografías se hicieron a mediados o en la segunda mitad del siglo XIX. El mundo del siglo XIX se contrapone al del XVIII, mientras que el siglo anterior había estado lleno de colores brillantes, el XIX es muy sombrío, es un mundo en blanco y negro, lejano, inerte y muerto. Estas características se deben a la fotografía, que en ese momento tiene una parte existencial y mortuoria debido a las deficiencias técnicas que aún presenta.
En la época victoriana se utilizaba el colodión húmedo, una revolucionaria emulsión que permitió reducir los tiempos de exposición. Y a pesar de que todavía eran amplios y sólo se fotografían retratos y paisajes, los fotógrafos británicos salen de su estudio y recorren el mundo con las aparatosas cámaras de la época.
Entre el mito y la magia
Burton Norton fue uno de los que se aventuraron. Poco se sabe de él, ni siquiera si es real o, simplemente, producto de una mente literaria. Pero sí son reales las fotografías y los textos que se recogen en Las fotografías de Burton Norton. De estos documentos se desprende que Norton es un fotógrafo racional, admirador de Newton, aunque el mito y la magia envuelven su obra constantemente.
El fotógrafo estaba obsesionado por buscar casas en los bosques y las ruinas, abandonadas, aisladas, repletas de silencio. Jones escribía, «siempre me pareció paradójico que un estricto observador como Burton pareciese buscar ese mundo anterior a la razón. Las ruinas son como libros, si bien al traducir, al descifrar, decía, una casa abandonada, su imagen ya dice todo lo que querríamos saber, y lo dice de una manera explícita, dejando que nosotros rellenemos los espacios de silencio que existen entre las palabras. Así actúan las buenas fotografías, diría».
Una Europa arruinada
Norton recorre, junto a su ayudante, ciudades de una Europa arruinada, pasan por Roma, Flandes, Brujas, Atenas, Florencia, Dublín, París, entre otros lugares, y fotografía las ruinas que va encontrando a su paso. «Eran aquellos espacios que se encuentran entre dos puntos distantes, mal atendidos, por la mirada, por los mapas, entre ruina y ruina, entre catedral y catedral, lugares sin nombre, y que es necesario recorrer para llegar a algún lugar ya nombrado. Así pudo ser Europa en sus días de oscuridad, dijo Burton, despoblada, sin un lugar donde refugiarse, tierra quemada, miedo en los caminos, verdes campiñas llenas de peligros», escribirá, años después, Jones al narrar sus viajes.
Pero las ruinas y las casas abandonadas no son los únicos temas que interesan a Norton, además fotografía paisajes, esculturas clásicas y animales salvajes, éstos últimos disecados, aunque en la muestra no se asegura, dejando libertad al visitante para que piense lo que quiera.
Como actividad complementaria a la muestra Las fotografías de Burton Norton se ha organizado la proyección de un documental que ha sido realizado con imágenes, fragmentos de películas y comentarios en torno al viaje, además de algunas piezas musicales.Proyección documental