Un rey que ha habitado en más tierras de las que jamás alcanzaren a ver sus ojos. Un rey que ha visto caer imperios, que ha sido portador de la risa y testigo de la soledad. Un rey que nunca quiso reinar.
Juan Sánchez irrumpe en la sala madrileña con una pieza que bebe de la tragedia clásica para la narrar la bizarra biografía de quien fuera monarca de Grecia desde 1917 hasta 1920, fecha de su muerte.
Sin experiencia política, Alejandro I fue convertido en una marioneta sin voz ni voto. Tras contraer un escandaloso matrimonio en 1919 con Aspasia Manos, una noble griega, la joven fue obligada a abandonar el país durante unos meses. Cuando finalmente el rey pudo volver a encontrarse con su esposa, fue mordido por un mono doméstico mientras intentaba salvar a su pastor alemán y enfermó de sepsis, muriendo 23 días más tarde.
Javier Ballesteros, Eva Chocrón, Igor Cortell, Pedro Grande y el propio Sánchez forman el elenco de este microteatro de 15 minutos de duración que llega cada jueves de julio a El Esconditeatro (en La Latina) en cuatro sesiones (21.00 h, 21.30 h, 22.00 h y 22.30 h) con un precio de cuatro euros.